Hermandad Penitencial del Santísimo Cristo del Espíritu Santo
La Hermandad Penitencial del Santísimo Cristo del Espíritu Santo representa una de las expresiones más austeras, medievales y genuinas de la Semana Santa de Zamora. Fundada en 1974, esta cofradía ha sabido crear una identidad propia caracterizada por su espíritu penitencial, su estética monacal y su profundo recogimiento espiritual. Con más de 1.000 hermanos, la hermandad desfila cada Viernes de Dolores en una procesión que se ha convertido en una de las más singulares y evocadoras del panorama cofrade español.

Su imagen titular, un crucificado gótico del siglo XIV, tiene una historia fascinante: permaneció emparedada durante siglos en la iglesia del Espíritu Santo hasta su hallazgo casual en 1963. Desde entonces, este Cristo anónimo de modesta factura se ha convertido en el eje devocional de una hermandad que celebra en 2024-2025 su 50 aniversario fundacional, consolidada como pilar fundamental de la tradición pasional zamorana.
Contenido
- 1 Fundación y trayectoria histórica
- 2 Templo parroquial
- 3 Indumentaria y elementos identificativos
- 4 La imagen titular
- 5 Salida procesional del Viernes de Dolores
- 6 Música y patrimonio coral
- 7 Cultos y actividades anuales
- 8 Preguntas habituales
- 9 Enlaces recomendados
- 10 Cofradías
- 10.0.1 Cofradía de Jesús del Vía Crucis
- 10.0.2 Cofradía de Jesús Nazareno
- 10.0.3 Cofradía de la Santa Vera Cruz, Disciplina y Penitencia
- 10.0.4 Cofradía de la Santísima Resurrección
- 10.0.5 Cofradía de la Virgen de la Esperanza
- 10.0.6 Hermandad de Jesús en su Tercera Caída
- 10.0.7 Hermandad Penitencial de las Siete Palabras
- 10.0.8 Hermandad Penitencial de Nuestro Señor Jesús, Luz y Vida
- 10.0.9 Hermandad Penitencial del Santísimo Cristo de la Buena Muerte
- 10.0.10 Hermandad Penitencial del Santísimo Cristo del Amparo
- 10.0.11 Hermandad Penitencial del Santísimo Cristo del Espíritu Santo
- 10.0.12 Penitente Hermandad de Jesús Yacente
- 10.0.13 Real Cofradía de Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén
- 10.0.14 Real Cofradía de Nuestra Madre de las Angustias
- 10.0.15 Real Cofradía del Santo Entierro
- 10.0.16 Real Hermandad del Santísimo Cristo de las Injurias
- 10.0.17 Sección de Damas de la Virgen de la Soledad
Fundación y trayectoria histórica
La Hermandad Penitencial del Santísimo Cristo del Espíritu Santo nació en el contexto de la renovación de la Semana Santa zamorana que tuvo lugar durante las décadas de 1950 y 1970. En el verano de 1974, un grupo de jóvenes zamoranos encabezados por Francisco Gustavo Cuesta de Reyna proyectó la creación de una nueva hermandad destinada a promover el culto a Cristo en torno a la imagen del crucificado que había sido descubierta unos años antes en la iglesia parroquial del Espíritu Santo.
El 12 de diciembre de 1974, Don Antonio Briva Miravent, Obispo metropolitano de Astorga y Administrador Apostólico de la sede vacante de Zamora, aprobó canónicamente la constitución de la hermandad y firmó sus primeros estatutos. Sin embargo, los inicios no fueron sencillos. La Junta Pro Semana Santa de Zamora recibió con reservas la noticia, desestimando la solicitud de ingreso de la nueva cofradía en su asamblea del 21 de diciembre de ese mismo año.
El motivo de esta controversia radicaba en que la hermandad había considerado celebrar su salida procesional en Viernes de Dolores, una semana antes del Domingo de Ramos, es decir, fuera del período estricto de la Semana Santa. La Junta Pro Semana Santa argumentaba que una procesión celebrada fuera de los días oficiales quedaba fuera de sus competencias estatutarias. Este rechazo inicial condicionó las relaciones entre ambas instituciones durante más de dos décadas.
A pesar de las dificultades, la hermandad celebró su primera procesión el 21 de marzo de 1975, apenas tres meses después de su aprobación canónica. Desde ese momento, la cofradía comenzó a forjar una identidad propia caracterizada por un espíritu austero, penitencial y profundamente enraizado en la estética medieval y monástica. Los estatutos fundacionales definían a la hermandad como una institución de carácter «religioso, austero, penitente y castellano» (término que en 1980 se cambiaría por «zamorano»).
Durante sus primeros años, la hermandad mantuvo estrechas relaciones con otras cofradías contemporáneas como la Hermandad Penitencial de las Siete Palabras, que medió ante la Junta Pro Semana Santa y le prestó diversos enseres, y la Hermandad Penitencial del Santísimo Cristo de la Buena Muerte, con la que celebró conjuntamente su décimo aniversario fundacional en 1984.
Finalmente, tras años de trayectoria consolidada, la hermandad fue aceptada por la Junta Pro Semana Santa en 1998, veinticuatro años después de su fundación. Este reconocimiento institucional vino a ratificar lo que la devoción popular ya había confirmado: la procesión del Viernes de Dolores se había convertido en una cita imprescindible de la Pasión zamorana.
Templo parroquial
La Hermandad del Cristo del Espíritu Santo tiene su sede canónica en la Iglesia Parroquial del Espíritu Santo, templo románico situado extramuros de la ciudad, en el arrabal del mismo nombre, hoy integrado en el barrio de San Isidro. Este edificio, uno de los más antiguos y genuinos del románico zamorano, constituye el marco perfecto para una hermandad que ha sabido recuperar el espíritu medieval de la devoción cristiana.
La iglesia del Espíritu Santo, también conocida como Sancti Spiritus, fue fundada por el maestro Juan, deán de la Catedral de Zamora, en la primera década del siglo XIII. El templo fue consagrado el 12 de junio de 1211 (probablemente en Pentecostés) por el obispo Don Martín, junto con un obispo de Coria y otro portugués, según consta en el acta de consagración conservada en el Archivo Histórico Diocesano. Su fundación se inscribe dentro del proceso repoblador de los arrabales noroccidentales de la ciudad durante el siglo XIII.
El edificio presenta planta rectangular de estilo románico tardío, con una sola nave de tramo único cubierta con armadura de madera y capilla mayor de testero plano con bóveda de cañón apuntada. Tanto en el exterior como en el interior destaca un doble rosetón calado formado por siete círculos ornados con puntas de diamante y hojas planas, elemento arquitectónico de gran belleza y singularidad.
En 1963, la iglesia fue sometida a una profunda reforma en la que se «desnudaron» sus muros, retirando el púlpito, la tribuna y los retablos barrocos. Fue durante estas obras cuando se produjo el hallazgo que cambiaría la historia devocional del templo: el 14 de mayo de 1963, un niño descubrió la imagen del Cristo emparedada en un nicho del muro sur, a la altura del presbiterio. La talla apareció mutilada, faltándole el brazo izquierdo, con los pies serrados y sin cruz.
Tras el hallazgo, se procedió a la restauración de la imagen por parte de Julián Román Gonzalo «Alito» y Fernando Núñez Colodrón, quienes tallaron el brazo faltante y construyeron una nueva cruz de reminiscencias arbóreas. Como se desconocía su titulación original, se optó por ponerlo bajo la advocación titular de la iglesia, naciendo así el nombre de «Santísimo Cristo del Espíritu Santo».
La iglesia fue declarada Bien de Interés Cultural en 1975, y entre 2010 y 2011 fue objeto de una intervención integral dentro del programa Zamora Románica que consolidó su estructura y puso en valor sus elementos artísticos.
Indumentaria y elementos identificativos
El atuendo de los hermanos de la Cofradía del Espíritu Santo constituye uno de sus elementos más característicos y reconocibles, evocando la austeridad y el recogimiento de las órdenes monásticas medievales. La vestimenta está diseñada para transmitir sobriedad, penitencia y profunda espiritualidad.
Los hermanos, tanto hombres como mujeres sin distinción, visten una túnica de estameña blanca de corte monacal y una sola pieza. La estameña es un tejido de lana áspero y basto que tradicionalmente utilizaban los monjes y penitentes por su carácter austero. Sobre la túnica llevan una cogulla o capillo del mismo tejido y color, que cubre la cabeza y cae sobre los hombros.
La túnica se ciñe con un cíngulo de esparto, cuerda natural que simboliza los lazos que atan al cristiano a Cristo y que recuerda el material con el que fue atado Jesús durante su Pasión. En el pecho, sobre la túnica, luce el anagrama de la Hermandad, emblema identificativo de la institución.
El calzado consiste en sandalias franciscanas de color negro, elemento que refuerza el carácter mendicante y humilde del atuendo. Durante la procesión, cada hermano porta un farol de mano, cuya luz tenue ilumina discretamente el recorrido nocturno.
El conjunto del hábito evoca poderosamente las vestiduras de los monjes cistercienses o franciscanos, creando una imagen visual que transporta al espectador a la Edad Media. Esta estética medievalizante, deudora del espíritu renovador emanado del Concilio Vaticano II, diferencia claramente a esta hermandad de otras cofradías zamoranas y la conecta con experiencias similares como la Hermandad del Cristo de la Buena Muerte de Zamora o la Hermandad del Amor y de la Paz de Salamanca.
La imagen titular
El Santísimo Cristo del Espíritu Santo ostenta el título de ser la imagen más antigua de cuantas procesionan en la Semana Santa de Zamora. Se trata de un crucificado gótico de autor anónimo y factura modesta que se puede fechar a mediados del siglo XIV, concretamente en torno a 1350.
La talla, realizada en madera policromada, presenta un tamaño menor que el natural, con una altura de 1,50 metros. Representa a Cristo en el momento de morir en la cruz, correspondiendo a la duodécima estación del Vía Crucis y al quinto de los Siete Dolores de María. La iconografía refleja las características típicas del gótico tardío: cierto dinamismo expresivo, naturalismo incipiente y búsqueda de la emotividad.
La imagen presenta varios rasgos definitorios del estilo de la época: la cabeza inclinada hacia la derecha, los brazos ligeramente flexionados a la altura del codo, las manos extendidas y las piernas cruzadas con la rodilla inclinada, de forma que los pies aparecen sujetos con un solo clavo. Además, muestra dos elementos que evidencian el naturalismo gótico: la boca entreabierta y la corona de espinas, detalles que buscan transmitir el sufrimiento real de Cristo.
La historia del hallazgo de esta imagen constituye uno de los episodios más fascinantes de la Semana Santa zamorana. El crucificado permaneció emparedado durante siglos en un nicho del muro sur del templo, a la altura del presbiterio. Probablemente, debido a cambios en las modas devocionales o reformas litúrgicas, el Cristo fue retirado del culto y ocultado en el muro para preservarlo de posibles destrucciones o profanaciones, práctica habitual con imágenes antiguas que se consideraban obsoletas.
El 14 de mayo de 1963, durante las obras de desencalado del templo, un niño descubrió casualmente la imagen en su escondite secular. La talla apareció mutilada: le faltaba el brazo izquierdo, los pies estaban serrados y carecía de cruz. Ese mismo año, los artistas zamoranos Julián Román Gonzalo «Alito» y Fernando Núñez Colodrón se encargaron de la restauración, tallando el brazo perdido y construyendo una nueva cruz de inspiración arbórea con reminiscencias medievales.
Durante la procesión, la imagen se porta a hombros por los hermanos, sin trono ni andas elaboradas, en consonancia con el espíritu austero de la cofradía. La sobriedad del porte permite que la atención se centre exclusivamente en el Cristo crucificado, sin distracciones ornamentales.
Salida procesional del Viernes de Dolores
La procesión de la Hermandad del Santísimo Cristo del Espíritu Santo constituye uno de los desfiles más singulares, austeros y medievales de toda la Semana Santa española. Se celebra en la noche del Viernes de Dolores, una semana antes del Domingo de Ramos, abriendo tradicionalmente el ciclo de procesiones de la Pasión zamorana.
La salida tiene lugar a las 22:30 horas desde la Iglesia del Espíritu Santo. Este horario nocturno, junto con las características de la procesión, crea una atmósfera de profundo recogimiento y espiritualidad que transporta al espectador a épocas pasadas.
El itinerario procesional discurre por las calles más antiguas del casco histórico zamorano: Calle Espíritu Santo, Avenida de la Frontera, Calle Almaraz, Calle de La Vega, Sillón de la Reina, Cuesta del Mercadillo, Rúa de los Notarios, Plaza de los Ciento, Calle Arcipreste, Plaza Fray Diego de Deza, Plaza de Arias Gonzalo, Travesía del Troncoso, Calle del Troncoso, Plaza de Antonio del Águila hasta llegar a la Plaza de la Catedral.
En el atrio de la Catedral tiene lugar el momento central y más emotivo de la procesión: los hermanos acceden al espacio catedralicio donde se realiza la lectura solemne de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo. Tras la proclamación evangélica, el Coro de la Hermandad interpreta el motete «Christus Factus Est», composición del ilustre músico zamorano Miguel Manzano que se ha convertido en seña de identidad sonora de la cofradía.
Con motivo del 50 aniversario de la hermandad en 2024-2025, se han introducido modificaciones en el itinerario tradicional. Tras el canto del «Christus Factus Est», la procesión amplía su recorrido pasando por la Plaza de Antonio del Águila, Calle Puerta del Obispo, Calle del Corral de Campanas, regresando después por Calle del Troncoso, Travesía del Troncoso, Plaza Arias Gonzalo, Rúa del Silencio, Plaza de los Ciento, Rúa de los Notarios, Cuesta del Mercadillo, Sillón de la Reina, Calle de la Vega, Calle Almaraz, Avenida de la Frontera y Carretera de Almaraz hasta retornar a la Plaza del Espíritu Santo y al templo de salida, produciendo un ligero retraso de unos 30 minutos sobre el horario habitual.
Una característica absolutamente distintiva de esta procesión es el silencio casi absoluto en el que transcurre. No hay bandas de música, ni tambores procesionales, ni saetas. El único sonido que rompe el silencio de la noche zamorana es el tañido de las carracas, instrumentos de madera que producen un sonido seco y contundente, evocando las tinieblas y el luto. Este acompañamiento sonoro, junto con la ausencia de iluminación artificial más allá de los faroles portados por los hermanos, crea una atmósfera medieval única que ha convertido esta procesión en una de las experiencias más intensas y auténticas de la Semana Santa española.
La visión de más de mil hermanos vestidos con túnicas blancas monacales avanzando lentamente por las calles oscuras del casco antiguo, iluminados tenuemente por sus faroles y acompañados únicamente por el sonido de las carracas, constituye una estampa de profundo impacto visual y emocional que permanece grabada en la memoria de quienes tienen la fortuna de presenciarla.
Música y patrimonio coral
La dimensión musical constituye uno de los elementos más valiosos y reconocibles de la Hermandad del Cristo del Espíritu Santo. Desde sus inicios, la música vocal ha estado ligada indisolublemente a la identidad de la cofradía, convirtiéndose con el tiempo en una de sus señas de identidad más apreciadas.
Desde 1976, la hermandad cuenta con un coro propio de voces masculinas que acompaña tanto los actos litúrgicos como la procesión del Viernes de Dolores. Este coro comenzó a cantar durante el recorrido procesional a partir de 1978, cuando interpretó el «Dies Irae». Sin embargo, fue en 1979 cuando la música de la hermandad alcanzó su definitiva configuración gracias a la colaboración del ilustre musicólogo y compositor zamorano Miguel Manzano Alonso (1934-2024).
A petición del director del coro, Miguel Manzano compuso dos obras corales específicamente para la hermandad, ambas estrenadas en 1979: el himno «Crux Fidelis» (Cruz Fiel) y el motete «Christus Factus Est» (Cristo se hizo obediente). Estas composiciones para dos y tres voces de hombre se han convertido con el tiempo en símbolos de identidad sonora no solo de la hermandad, sino de toda la Semana Santa de Zamora.
El «Crux Fidelis» se interpreta durante el recorrido procesional, especialmente en momentos señalados del itinerario. Su melodía solemne y austera, perfectamente adaptada a la estética medieval de la cofradía, acompaña a los hermanos en su caminar penitencial por las calles zamoranas. El texto latino, tomado de la liturgia del Viernes Santo, proclama la fidelidad de la Cruz como árbol de salvación.
El «Christus Factus Est» se reserva para el momento culminante de la procesión: el acto penitencial en el atrio de la Catedral. Tras la lectura de la Pasión, el coro interpreta este motete basado en el texto de la Carta a los Filipenses (2, 8-9): «Cristo se hizo obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios lo exaltó y le otorgó el nombre que está sobre todo nombre». La interpretación de esta pieza en la plaza de la Catedral, envuelta en la oscuridad de la noche y precedida por el silencio reverente de centenares de personas, constituye uno de los momentos de mayor intensidad emocional y espiritual de toda la Semana Santa española.
En 2015, por donación del propio Miguel Manzano, se añadió al repertorio la obra «Adoramus te Christe» para cantar durante la procesión, y las «Lamentaciones de Jeremías», que se entonan en el acto de la Catedral entre las repeticiones del «Christus Factus Est».
En 2019, coincidiendo con el 40 aniversario de las composiciones originales, se estrenó un acompañamiento musical para el «Crux Fidelis» y el himno «Per Crucem Christi», ampliando así el patrimonio musical de la hermandad.
Miguel Manzano, fallecido en mayo de 2024, fue una figura fundamental no solo para esta hermandad sino para toda la cultura zamorana. Organista de la Catedral de Zamora, catedrático de Etnomusicología, investigador del folklore tradicional castellano y compositor de obras tan conocidas como «Qué alegría cuando me dijeron» (Salmo 121), dejó un legado imborrable en la música sacra española. En 2022 recibió el Premio Barandales de Honor de la Semana Santa de Zamora en reconocimiento a su contribución a la identidad musical de la Pasión zamorana.
Cultos y actividades anuales
Más allá de la procesión del Viernes de Dolores, la Hermandad del Cristo del Espíritu Santo mantiene una intensa vida devocional y comunitaria a lo largo del año, articulada en torno a diversos actos litúrgicos, formativos y de convivencia fraterna.
Durante la Cuaresma se celebra un solemne Triduo en honor a la imagen titular, tres días de oración y reflexión que preparan espiritualmente a los hermanos para la procesión. Asimismo, tiene lugar la Misa de Imposición de Cíngulos a los nuevos hermanos, ceremonia en la que los aspirantes reciben el cíngulo de esparto y realizan la promesa de cumplimiento de los estatutos de la hermandad ante la comunidad. Este acto reviste gran solemnidad y supone la incorporación plena del nuevo hermano a la institución.
También durante la Cuaresma se desarrolla la catequesis obligatoria para los aspirantes a formar parte de la hermandad. Estas sesiones formativas profundizan en el carisma de la cofradía, su historia, su espiritualidad y las obligaciones que conlleva la pertenencia a la misma.
El sábado más próximo al 14 de septiembre, festividad de la Exaltación de la Santa Cruz, la hermandad celebra su Fiesta Anual. La jornada comienza con una solemne eucaristía aplicada por los hermanos fallecidos, momento en el que la comunidad recuerda y ora por todos aquellos que formaron parte de la hermandad y ya han completado su camino terrenal. Tras la celebración religiosa, se desarrolla una comida de hermandad que tradicionalmente tiene lugar en el huerto de la parroquia, espacio de convivencia que estrecha los lazos fraternos entre los miembros de la cofradía.
La hermandad también desarrolla labores de acción social y solidaridad en el barrio del Espíritu Santo durante el año, participando en distintas campañas y acciones caritativas que manifiestan el compromiso cristiano de la institución con los más necesitados.
En 2024-2025, con motivo del 50 aniversario fundacional, la hermandad ha organizado un extenso programa conmemorativo que incluye exposiciones fotográficas, mesas redondas con protagonistas de la historia de la cofradía, conciertos del coro, publicación de libros conmemorativos y diversos actos religiosos especiales. El 15 de diciembre de 2024 se celebró la Solemne Eucaristía de 50 aniversario, presidida por el capellán de la hermandad, Don Francisco Javier Fresno Campos, con pregón a cargo de Sandra Turrado Esteban.
Consejos útiles
Si deseas vivir la experiencia única de la procesión del Cristo del Espíritu Santo y sumergirte en una de las manifestaciones más auténticas de la religiosidad popular española, conviene tener en cuenta algunas recomendaciones prácticas.
Fechas y horarios: La procesión se celebra el Viernes de Dolores, una semana antes del Domingo de Ramos. Como la Semana Santa es móvil, las fechas varían cada año en función del calendario litúrgico. Consulta con antelación el programa oficial. La salida está fijada a las 22:30 horas desde la Iglesia del Espíritu Santo.
Mejores puntos para contemplar la procesión: La Cuesta del Mercadillo ofrece una perspectiva espectacular para ver descender a los hermanos hacia el centro histórico. La Plaza de la Catedral es el lugar privilegiado para asistir al acto central de la procesión: la lectura de la Pasión y la interpretación del «Christus Factus Est». Si deseas experimentar la atmósfera más medieval, sitúate en la Rúa de los Notarios o en las calles estrechas del recorrido, donde la oscuridad y el eco de las carracas crean un ambiente especialmente evocador.
Vestimenta apropiada: El Viernes de Dolores suele caer en marzo, cuando las temperaturas nocturnas en Zamora pueden ser frías. Lleva abrigo y calzado cómodo, especialmente si piensas seguir la procesión durante parte de su recorrido. El respeto por el carácter religioso del acto aconseja vestir con decoro.
Comportamiento durante la procesión: Esta es la procesión más silenciosa de la Semana Santa zamorana. Se ruega guardar absoluto silencio y respeto, evitando conversaciones, uso de teléfonos móviles y flashes fotográficos que puedan romper el recogimiento. El silencio es parte esencial de la experiencia.
Dónde alojarse: Zamora cuenta con una variada oferta de alojamiento que incluye hoteles de diversas categorías, hostales, pensiones y apartamentos turísticos. El casco histórico concentra buena parte de la oferta, permitiendo acceder a pie a todos los puntos de interés. Durante la Semana Santa la demanda es muy alta, por lo que conviene reservar con meses de antelación. El Parador de Zamora, el Hotel NH Zamora Palacio del Duero o establecimientos como el Hostal Rey Don Sancho ofrecen buenas opciones.
Transporte: Zamora está bien comunicada por carretera. Desde Madrid, la A-6 y posteriormente la N-VI/A-11 conducen a la ciudad en unas dos horas y media. Desde Valladolid, la A-11 cubre los 90 kilómetros en aproximadamente una hora. La estación de autobuses tiene conexiones regulares con las principales ciudades de Castilla y León y con Madrid. La estación de ferrocarril ofrece servicios de Media Distancia.
Gastronomía local: Aprovecha tu estancia para degustar la rica gastronomía zamorana. El bacalao a la tranca, el arroz a la zamorana, las mollejas, el pulpo a la sanabresa y los quesos de oveja son imprescindibles. Los vinos de las Denominaciones de Origen Toro y Arribes acompañan perfectamente estos platos. Durante la Semana Santa, las roscas y los dulces conventuales cobran especial protagonismo.
Qué más visitar en Zamora: La ciudad ofrece un patrimonio románico excepcional. Además de la Catedral, no dejes de visitar iglesias como Santa María Magdalena, San Cipriano, San Claudio de Olivares, Santiago del Burgo o Santa María la Nueva. El Museo de la Semana Santa, ubicado en la Iglesia de Santa María la Nueva, alberga una magnífica colección de pasos procesionales. El Castillo, las murallas medievales, el Puente de Piedra sobre el Duero y un paseo por el casco antiguo completarán tu visita a la ciudad del Románico.
Preguntas habituales
¿Cuándo fue fundada la Hermandad del Cristo del Espíritu Santo?
La hermandad fue aprobada canónicamente el 12 de diciembre de 1974 y celebró su primera procesión el 21 de marzo de 1975. En 2024-2025 conmemora su 50 aniversario fundacional.
¿Por qué la imagen estuvo emparedada durante siglos?
Probablemente debido a cambios en las modas devocionales o reformas litúrgicas, el crucificado gótico fue retirado del culto y emparedado en el muro para preservarlo de posibles destrucciones o profanaciones, práctica habitual con imágenes antiguas. Permaneció oculto hasta su hallazgo casual por un niño en 1963.
¿Qué día se celebra la procesión del Espíritu Santo?
La procesión se celebra el Viernes de Dolores, una semana antes del Domingo de Ramos, abriendo tradicionalmente el ciclo procesional de la Semana Santa zamorana. La salida tiene lugar a las 22:30 horas desde la Iglesia del Espíritu Santo.
¿Por qué esta procesión tiene una estética tan medieval?
La hermandad se fundó en 1974 con la voluntad de recuperar el espíritu austero, penitencial y medieval de las antiguas cofradías. Su estética, inspirada en las órdenes monásticas, fue influida por el espíritu renovador del Concilio Vaticano II y por hermandades contemporáneas como la del Cristo de la Buena Muerte de Zamora o el Amor y la Paz de Salamanca.
¿Quién compuso el «Christus Factus Est» y el «Crux Fidelis»?
Estas dos obras corales fueron compuestas en 1979 por Miguel Manzano Alonso (1934-2024), ilustre músico, etnomusicólogo y compositor zamorano que fue organista de la Catedral de Zamora y catedrático de Etnomusicología. Estas piezas se han convertido en símbolos de identidad sonora de la Semana Santa zamorana.
¿Pueden las mujeres formar parte de la hermandad?
Sí. Aunque inicialmente la hermandad era exclusivamente masculina, en 2006 inició una reforma de sus estatutos que fue aprobada en 2010, permitiendo desde entonces la pertenencia de las mujeres en igualdad de derechos. Actualmente la hermandad es mixta y cuenta con aproximadamente 1.000 hermanos y hermanas.
¿Qué son las carracas que suenan en la procesión?
Las carracas son instrumentos de madera que producen un sonido seco y contundente al girar una manivela. Tradicionalmente se utilizaban en Semana Santa para sustituir el sonido de las campanas durante el Triduo Pascual. En esta procesión, son el único sonido que rompe el silencio, evocando las tinieblas y el luto de la Pasión.
¿Es cierto que esta hermandad tuvo problemas iniciales con la Junta Pro Semana Santa?
Sí. La Junta Pro Semana Santa desestimó inicialmente el ingreso de la hermandad en diciembre de 1974, argumentando que una procesión celebrada fuera de la Semana Santa estricta quedaba fuera de sus competencias. La hermandad se mantuvo apartada de la Junta durante 24 años, hasta 1998, cuando finalmente fue aceptada tras consolidar su trayectoria.
¿Dónde se encuentra la imagen del Cristo durante el año?
La imagen del Santísimo Cristo del Espíritu Santo recibe culto a lo largo del año en la Iglesia Parroquial del Espíritu Santo, situada en el barrio del mismo nombre, en la zona noroccidental de Zamora. La iglesia está abierta en horario de culto: jueves a las 19:00 horas, domingos y festivos a las 11:00 y 12:00 horas (excepto en julio, agosto y septiembre).
¿Se puede visitar la Iglesia del Espíritu Santo fuera del horario de culto?
La iglesia permanece normalmente cerrada fuera del horario de misas. Para visitarla en otros momentos, se puede solicitar cita a través de la Oficina de Turismo de Zamora o contactar con la parroquia. Durante la Semana Santa y en fechas señaladas suele permanecer más tiempo abierta.
Enlaces recomendados
- Web oficial de la Hermandad del Santísimo Cristo del Espíritu Santo
- Junta Pro Semana Santa de Zamora
- Iglesia del Espíritu Santo – Románico Zamora
- Ayuntamiento de Zamora
- Turismo Castilla y León
- Patronato Provincial de Turismo de Zamora
Cofradías
Cofradía de Jesús del Vía Crucis
Cofradía de Jesús Nazareno
Cofradía de la Santa Vera Cruz, Disciplina y Penitencia
Cofradía de la Santísima Resurrección
Cofradía de la Virgen de la Esperanza
Hermandad de Jesús en su Tercera Caída
Hermandad Penitencial de las Siete Palabras
Hermandad Penitencial de Nuestro Señor Jesús, Luz y Vida
Hermandad Penitencial del Santísimo Cristo de la Buena Muerte
Hermandad Penitencial del Santísimo Cristo del Amparo
Hermandad Penitencial del Santísimo Cristo del Espíritu Santo
Penitente Hermandad de Jesús Yacente
Real Cofradía de Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén
Real Cofradía de Nuestra Madre de las Angustias
Real Cofradía del Santo Entierro
Real Hermandad del Santísimo Cristo de las Injurias
Sección de Damas de la Virgen de la Soledad