Hermandad Penitencial de las Siete Palabras
La Hermandad Penitencial de las Siete Palabras representa uno de los capítulos más recientes y renovadores de la Semana Santa de Zamora. Fundada en 1968 por un grupo de jóvenes estudiantes con un espíritu abierto y conciliador, esta cofradía rompió moldes desde sus inicios al proponer la incorporación de las mujeres en igualdad de condiciones, algo completamente revolucionario para la época. Su procesión del Martes Santo, que arranca a las doce de la noche desde la iglesia románica de Santa María de la Horta, se caracteriza por el sobrecogedor silencio únicamente roto por el ronco sonido de los bombos y el redoble de los tambores. Con cerca de 2.000 hermanos, la cofradía desfila portando siete crucificados ante otros tantos estandartes que reproducen las últimas palabras de Cristo en la Cruz, creando una experiencia espiritual profundamente conmovedora.

Contenido
- 1 Nacimiento de una hermandad moderna
- 2 Templo y lugar de culto
- 3 Indumentaria de los hermanos cofrades
- 4 El Cristo de la Agonía
- 5 Los siete crucificados y las Siete Palabras de Cristo
- 6 La procesión del Martes Santo
- 7 Actividades y cultos durante el año
- 8 Anécdotas y legado cultural
- 9 Preguntas habituales
- 10 Enlaces de interés
- 11 Cofradías
- 11.0.1 Cofradía de Jesús del Vía Crucis
- 11.0.2 Cofradía de Jesús Nazareno
- 11.0.3 Cofradía de la Santa Vera Cruz, Disciplina y Penitencia
- 11.0.4 Cofradía de la Santísima Resurrección
- 11.0.5 Cofradía de la Virgen de la Esperanza
- 11.0.6 Hermandad de Jesús en su Tercera Caída
- 11.0.7 Hermandad Penitencial de las Siete Palabras
- 11.0.8 Hermandad Penitencial de Nuestro Señor Jesús, Luz y Vida
- 11.0.9 Hermandad Penitencial del Santísimo Cristo de la Buena Muerte
- 11.0.10 Hermandad Penitencial del Santísimo Cristo del Amparo
- 11.0.11 Hermandad Penitencial del Santísimo Cristo del Espíritu Santo
- 11.0.12 Penitente Hermandad de Jesús Yacente
- 11.0.13 Real Cofradía de Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén
- 11.0.14 Real Cofradía de Nuestra Madre de las Angustias
- 11.0.15 Real Cofradía del Santo Entierro
- 11.0.16 Real Hermandad del Santísimo Cristo de las Injurias
- 11.0.17 Sección de Damas de la Virgen de la Soledad
Nacimiento de una hermandad moderna
La historia de la Hermandad Penitencial de las Siete Palabras está marcada por la valentía y el deseo de renovación. En plena década de los sesenta, un grupo de jóvenes estudiantes zamoranos decidió fundar una cofradía que reflejara los nuevos tiempos y que fuera más representativa de la juventud. Los primeros estatutos de la hermandad contemplaban dos propuestas absolutamente innovadoras: preferencia por los jóvenes —estipulando que no se podrían ejercer cargos directivos con más de treinta años de edad— y, especialmente revolucionario, la incorporación de las mujeres como cofrades de pleno derecho desde su fundación.
Estas propuestas provocaron un fuerte rechazo social en la tradicional ciudad zamorana. El Obispado rechazó los estatutos originales, obligando a la hermandad a suprimirlos y eliminar toda referencia a la clase estudiantil y a la participación femenina. El primer desfile procesional, celebrado el 9 de abril de 1968, necesitó incluso escolta policial para garantizar su desarrollo, reflejando las tensiones que la nueva cofradía generaba en una sociedad acostumbrada a una estructura cofrade más cerrada y tradicional. A pesar de estas dificultades iniciales, popularmente se la conoció como la «cofradía de los estudiantes».
Veinte años después, en 1988, tras fuertes polémicas y gracias al apoyo decidido del Obispo de Zamora, se consiguió finalmente la incorporación de las mujeres con pleno derecho. El Obispado autorizó un experimento («ab experimentum») que permitió a treinta hermanas desfilar el primer año con unos manguitos rematados con un cordón verde que fueron suprimidos al año siguiente. El éxito de la experiencia abrió definitivamente la hermandad a la participación femenina en igualdad de condiciones. La incorporación de las mujeres supuso un incremento notable del número de cofrades: de 300 hermanos se pasó a casi 2.000 en apenas unos años, consolidando la hermandad como una de las más importantes de la Pasión zamorana.
Templo y lugar de culto
La sede canónica de la hermandad se encuentra en la Iglesia parroquial de Santa María de la Horta, conocida popularmente como «la Horta», un magnífico templo románico situado en los Barrios Bajos de Zamora, en el margen derecho del Duero. La iglesia, cuya construcción se inició a finales del siglo XII (consta su existencia ya en 1232), perteneció históricamente a los Caballeros Hospitalarios de la Orden de San Juan de Jerusalén, siendo la casa matriz de la rama castellana de la Orden.
Indumentaria de los hermanos cofrades
El hábito de la Hermandad Penitencial de las Siete Palabras destaca por su sobriedad y su combinación cromática distintiva. Los cofrades visten túnica de estameña blanca, símbolo de pureza y penitencia, con una faja de pana verde musgo que ciñe la cintura. Sobre la cabeza portan un caperuz de pana verde musgo, color que identifica plenamente a la hermandad y que contrasta con el blanco de la túnica creando una estampa visual característica.
El calzado son sandalias franciscanas negras, que aportan un toque de austeridad y humildad al conjunto. Durante la procesión, cada hermano porta un hachón de madera y hierro con un cirio verde, iluminando las calles con una luz cálida que acompaña el paso del Cristo de la Agonía. Este atuendo, prácticamente inalterado desde la fundación de la cofradía, ha ganado identidad propia y es reconocido por todos los zamoranos como la hermandad del «verde y blanco».
El Cristo de la Agonía
La imagen titular de la Hermandad Penitencial de las Siete Palabras es el Santísimo Cristo de la Agonía, también conocido como Cristo de la Expiación. Se trata de una talla anónima del siglo XVII, de gran expresividad, que representa a Cristo crucificado aún vivo en la Cruz, en sus últimos momentos de agonía. La escultura destaca por su realismo anatómico y por la serena expresión de sufrimiento contenido que transmite el rostro de Cristo, invitando a la meditación y al recogimiento.
La imagen, que supera ligeramente el tamaño natural, recibe culto permanente en el altar mayor de la iglesia de Santa María de la Horta, donde los fieles pueden venerarla durante todo el año. Durante la procesión del Martes Santo, el Cristo de la Agonía es portado a hombros sobre andas por ocho hermanos, en dos turnos de carga, al ritmo acompasado de tambores destemplados que marcan el paso solemne de la comitiva. En 1997 se realizó una modernización de las andas, incorporando un calvario esculpido por Fernando Mayoral, enriqueciendo el conjunto procesional.
La talla destaca por su capacidad de evocar el momento supremo del sacrificio de Cristo, cuando desde la Cruz pronunció sus últimas siete palabras antes de entregar su espíritu al Padre. Esta dimensión teológica conecta directamente con el nombre y el carisma de la hermandad.
Los siete crucificados y las Siete Palabras de Cristo
Uno de los elementos más distintivos y originales de esta hermandad es la incorporación, desde 1983, de siete crucificados que desfilan situados ante siete grandes estandartes de pana verde con letras blancas que reproducen las últimas palabras que Cristo pronunció desde la Cruz. Estas frases, conocidas en la tradición cristiana como las «Siete Palabras», son:
- «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen»
- «Yo te aseguro: hoy estarás conmigo en el paraíso»
- «Mujer, ahí tienes a tu hijo. Ahí tienes a tu madre»
- «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?»
- «Tengo sed»
- «Todo está cumplido»
- «Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu»
Inicialmente, la hermandad utilizaba crucificados cedidos por distintas parroquias zamoranas, pero con el tiempo decidió incrementar su patrimonio artístico adquiriendo sus propios crucificados. La cofradía ha logrado reunir obras de escultores de prestigio, incluyendo a artistas de la talla de Juan de Ávalos, Coomonte, Ricardo Flecha y Fernando Mayoral. Cada una de estas tallas ha sido cuidadosamente diseñada y ejecutada para capturar la expresión del sufrimiento, la entrega y el mensaje espiritual contenido en cada una de las Siete Palabras de Cristo.
Este conjunto escultórico convierte la procesión en una auténtica catequesis visual, invitando a los fieles a meditar sobre el misterio de la Pasión mientras contemplan las imágenes que desfilan bajo el silencio de la noche zamorana.
La procesión del Martes Santo
La procesión de la Hermandad Penitencial de las Siete Palabras se celebra en la noche del Martes Santo, iniciándose a las 12 de la medianoche desde la iglesia de Santa María de la Horta. Antes del desfile, tiene lugar una Santa Misa a las 22:45 horas, tradicionalmente presidida por el Obispo de la diócesis de Zamora, en la que participa el coro parroquial de la Horta, creando uno de los actos litúrgicos más íntimos y emocionantes de toda la Pasión zamorana.
El momento de la salida de la iglesia es sobrecogedor: las puertas del templo románico se abren con un estruendo. Siete golpes secos y un redoble —el caos sonoro— anuncian que el Cristo de la Agonía aguarda inmóvil a las puertas del templo, listo para iniciar su estación de penitencia. Este toque característico, una pieza de percusión compuesta por Gustavo Tobal, marca tanto el inicio como el final de la procesión, escenificando de forma sonora las Siete Palabras de Cristo y el cataclismo que siguió a su muerte.
El desfile procesional atraviesa las calles del casco histórico zamorano con un itinerario que varía cada año, aunque siempre mantiene como eje central los Barrios Bajos y la zona histórica de la ciudad, calles estrechas y empedradas que confieren intimismo y recogimiento al cortejo. Los hermanos avanzan descalzos —portando solo las sandalias franciscanas—, golpeando el suelo con sus hachones de madera, cuyo retumbar resuena en cada rincón como si toda la ciudad escuchara las últimas palabras de Cristo.
El momento cumbre de la procesión tiene lugar en la Plaza de Viriato, donde se realiza el Rezo de las Siete Palabras. Un hermano designado para cada año proclama en voz alta, una por una, las últimas frases de Cristo en la Cruz, mientras los cofrades permanecen en silencio con sus velas encendidas iluminando la escena. Zamora entera escucha el último mensaje de Cristo como si fuera el primero, con respeto absoluto y emoción contenida. Es uno de los momentos más solemnes y bellos de toda la Semana Santa española.
El sonido característico de la procesión es el ronco redoble de los bombos durante todo el recorrido, acompañado por tambores destemplados que marcan un ritmo pausado y solemne. Este acompañamiento sonoro confiere un ambiente especial y sobrecogedor a la noche, diferenciándola de cualquier otra procesión zamorana.
Actividades y cultos durante el año
Más allá de la procesión del Martes Santo, la Hermandad Penitencial de las Siete Palabras mantiene una intensa vida espiritual y comunitaria durante todo el año. Uno de los actos más destacados es el rezo de las Siete Palabras los martes de Cuaresma, una práctica que fue impulsada especialmente por el entonces capellán de la hermandad, Don Juan Manuel Hidalgo Manteca, junto con otros hermanos. Este ejercicio piadoso permite a los cofrades prepararse espiritualmente para la Semana Santa mediante la meditación de las últimas frases de Cristo.
Al inicio de la Cuaresma, la hermandad celebra la Santa Misa de Imposición de la Ceniza (en torno al Miércoles de Ceniza) en la iglesia de Santa María de la Horta, durante la cual se realiza la imposición de la ceniza y se reza por los hermanos fallecidos, marcando el comienzo del tiempo penitencial.
La cofradía también organiza Vía Crucis extraordinarios, como el celebrado en colaboración con la Fundación Pontificia de Ayuda a la Iglesia Necesitada, dedicado a visibilizar la situación de los cristianos perseguidos en diferentes partes del mundo. Estos actos refuerzan el compromiso de la hermandad con la evangelización y la solidaridad.
A lo largo del año, la hermandad celebra asambleas generales ordinarias y procesos de elección de Hermano Abad, momentos cruciales en la organización y gobierno de la cofradía. También se realizan actos de convivencia entre hermanos que fortalecen los lazos fraternos y permiten transmitir el sentido de tradición y espiritualidad que caracteriza a la hermandad.
Anécdotas y legado cultural
La Hermandad Penitencial de las Siete Palabras es recordada en Zamora por ser la primera cofradía en incorporar mujeres con pleno derecho en la Semana Santa zamorana, un hito histórico que marcó un antes y un después en las hermandades penitenciales de la ciudad. El experimento inicial de 1988, que permitió a treinta hermanas desfilar con manguitos verdes, generó tal expectación que al año siguiente ya se suprimió este distintivo especial, integrándose las mujeres con el mismo hábito que los hombres.
El sobrenombre popular de «cofradía de los estudiantes» perdura en la memoria colectiva zamorana, recordando los orígenes juveniles y renovadores de la hermandad. Aunque con el paso de los años el término «estudiante» se cambió por «zamorano» en los estatutos (a partir de 1980), el espíritu joven y abierto sigue siendo una seña de identidad.
La composición musical de Gustavo Tobal que marca el inicio y final de la procesión —los siete golpes secos y el redoble— se ha convertido en uno de los elementos más reconocibles y esperados de la noche del Martes Santo zamorano. Este toque escenifica sonoramente el cataclismo que, según los Evangelios, acompañó la muerte de Cristo en el Calvario.
El itinerario de la procesión varía cada año, algo poco habitual en las cofradías más tradicionales, lo que permite a la hermandad explorar diferentes rincones del casco histórico y mantener la frescura y la capacidad de sorpresa en sus desfiles. Sin embargo, el eje siempre se mantiene en los Barrios Bajos, especialmente en el barrio de la Horta, que se identifica plenamente con la procesión y la vive con especial devoción.
La hermandad guarda estrechas relaciones con otras cofradías contemporáneas fundadas a partir de 1950, especialmente con la Hermandad de Penitencia (Las Capas Pardas) y la Hermandad Penitencial del Santísimo Cristo de la Buena Muerte, con las que comparte un espíritu penitencial y fuentes estéticas similares. De hecho, la Hermandad de las Siete Palabras medió ante la Junta Pro Semana Santa para conseguir el ingreso de otras hermandades y prestó diversos enseres en los primeros años a cofradías hermanas.
Consejos prácticos
Alojamiento: Dado que la procesión se celebra en la medianoche del Martes Santo, es recomendable reservar alojamiento en Zamora con bastante antelación. Hoteles céntricos como el Parador de Turismo, el NH Palacio del Duero o el AC Hotel Zamora ofrecen excelente ubicación. Para presupuestos más ajustados, existen hostales y pensiones en el casco histórico que permiten llegar caminando a la iglesia de la Horta.
Transporte y acceso: La iglesia de Santa María de la Horta se encuentra en los Barrios Bajos, junto al río Duero. Se puede llegar a pie desde el centro atravesando la calle Balborraz y bajando por la cuesta hasta el barrio de la Horta. Durante la procesión, las calles del itinerario quedan cortadas al tráfico, por lo que es imprescindible desplazarse a pie. Un buen punto para presenciar el desfile es la Plaza de Viriato, donde tiene lugar el solemne Rezo de las Siete Palabras.
Vestimenta y equipamiento: Las procesiones nocturnas de Semana Santa en Zamora se celebran con temperaturas que pueden oscilar entre los 5 y 12 grados, por lo que es indispensable llevar abrigo y ropa de abrigo. El calzado cómodo es fundamental para caminar por el empedrado zamorano. Una linterna pequeña puede ser útil para desplazarse por las calles menos iluminadas. Dada la hora tardía, conviene también llevar algo de agua y un pequeño tentempié.
Gastronomía local: Antes de la procesión, se puede disfrutar de una cena en alguno de los restaurantes tradicionales zamoranos. No hay que perderse el arroz a la zamorana, las mollejas, el bacalao a la tranca o el lechazo asado. Para el postre, las rebojo y las natillas zamoranas son imprescindibles. Restaurantes como El Rincón de Antonio o La Rúa ofrecen cocina tradicional de calidad.
Preguntas habituales
¿Cuándo se fundó la Hermandad de las Siete Palabras?
La hermandad fue fundada en 1968 por un grupo de jóvenes estudiantes zamoranos, siendo una de las cofradías más recientes de la Semana Santa de Zamora.
¿Por qué fue tan polémica su fundación?
Los estatutos originales contemplaban la incorporación de mujeres desde el inicio y daban preferencia a los jóvenes, lo que provocó un fuerte rechazo social y la oposición del Obispado, que obligó a cambiar los estatutos. La primera procesión en 1968 necesitó incluso escolta policial.
¿Cuándo se incorporaron definitivamente las mujeres?
En 1988, veinte años después de la fundación, se logró finalmente la incorporación de las mujeres con pleno derecho e igualdad de condiciones tras un experimento autorizado por el Obispo de Zamora.
¿Qué día procesiona la Hermandad de las Siete Palabras?
La procesión se celebra en la noche del Martes Santo, iniciándose a las 12 de la medianoche desde la iglesia de Santa María de la Horta.
¿Qué son las Siete Palabras de Cristo?
Son las últimas siete frases que Cristo pronunció desde la Cruz antes de morir, según los relatos evangélicos. Incluyen palabras de perdón, de consuelo, de abandono, de sed física y espiritual, y de entrega al Padre.
¿Cuántos hermanos tiene actualmente la hermandad?
La cofradía cuenta con aproximadamente 2.000 hermanos, experimentando un crecimiento notable tras la incorporación de las mujeres en 1988.
¿Quién es el autor del Cristo de la Agonía?
Se trata de una talla anónima del siglo XVII de gran expresividad que representa a Cristo crucificado aún vivo en sus últimos momentos.
¿Qué significan los colores del hábito?
La túnica blanca de estameña simboliza la pureza y la penitencia, mientras que el caperuz y la faja de pana verde musgo son los colores distintivos e identificativos de la hermandad.
¿Qué es el Rezo de las Siete Palabras en Plaza de Viriato?
Es el momento cumbre de la procesión, donde un hermano designado proclama en voz alta, una por una, las siete últimas frases de Cristo en la Cruz mientras los cofrades permanecen en silencio con sus velas encendidas.
¿Por qué cambia el itinerario cada año?
La hermandad tiene la peculiaridad de variar su recorrido procesional cada año, manteniendo siempre el eje en los Barrios Bajos y la zona histórica, lo que permite explorar diferentes rincones del casco antiguo zamorano.
Enlaces de interés
- Blog oficial de la Hermandad de las Siete Palabras
- Junta Pro Semana Santa de Zamora
- Iglesia de Santa María de la Horta
- Ayuntamiento de Zamora
- Diputación de Zamora
- Turismo Castilla y León – Semana Santa de Zamora
Cofradías
Cofradía de Jesús del Vía Crucis
Cofradía de Jesús Nazareno
Cofradía de la Santa Vera Cruz, Disciplina y Penitencia
Cofradía de la Santísima Resurrección
Cofradía de la Virgen de la Esperanza
Hermandad de Jesús en su Tercera Caída
Hermandad Penitencial de las Siete Palabras
Hermandad Penitencial de Nuestro Señor Jesús, Luz y Vida
Hermandad Penitencial del Santísimo Cristo de la Buena Muerte
Hermandad Penitencial del Santísimo Cristo del Amparo
Hermandad Penitencial del Santísimo Cristo del Espíritu Santo
Penitente Hermandad de Jesús Yacente
Real Cofradía de Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén
Real Cofradía de Nuestra Madre de las Angustias
Real Cofradía del Santo Entierro
Real Hermandad del Santísimo Cristo de las Injurias
Sección de Damas de la Virgen de la Soledad