Catedral de Zamora

La Catedral de San Salvador de Zamora, conocida como «La Perla del Duero», constituye uno de los testimonios más emblemáticos del románico español y el edificio religioso más importante de la diócesis zamorana. Situada en el punto más elevado de la ciudad, sobre un espigón rocoso junto al río Duero, esta catedral destaca no solo por ser la más pequeña y más antigua de las once catedrales de Castilla y León, sino especialmente por su espectacular cimborrio de influencia bizantina, convertido en auténtico símbolo de Zamora. Declarada Monumento Nacional el 5 de septiembre de 1889, la catedral fusiona magistralmente elementos románicos, bizantinos y herrerianos en un conjunto arquitectónico de extraordinaria belleza.

Catedral de Zamora, fachada norte.
Catedral de Zamora, fachada norte. Foto: Fernando, Wikimedia Commons (CC BY-SA 4.0).

Raíces históricas

Los orígenes de la sede episcopal zamorana se remontan al año 901, cuando fue creada la diócesis durante la repoblación emprendida por Alfonso III el Magno a partir del año 893. El primer obispo de Zamora fue San Atilano, monje procedente de Tarazona, consagrado en la catedral de León en la Pascua de Pentecostés del año 901. En aquel momento existía una pequeña basílica dedicada al Salvador y a Todos los Santos, posiblemente de estilo mozárabe, que ocupaba el mismo emplazamiento que la catedral actual.

Sin embargo, las incursiones de Almanzor en el año 986 devastaron la ciudad y destruyeron el templo, interrumpiendo la sucesión episcopal. El territorio diocesano quedó desierto y fue la sede de Astorga la que administró estos territorios hasta el año 1102, cuando Jerónimo de Périgord comenzó a ejercer como obispo de Zamora, compatibilizando esta dignidad con la sede salmantina.

El impulso definitivo para la construcción de una nueva catedral llegó en 1120, cuando la diócesis zamorana consiguió su propia sede independiente al ser elegido obispo Bernardo de Perigord, monje de Sahagún y chantre de Toledo. Durante el reinado de Alfonso VII el Emperador, el edificio que servía de catedral provisional, la iglesia de San Salvador, no reunía las condiciones necesarias para una ciudad de la importancia que había alcanzado Zamora. Por este motivo, el rey donó en 1135 la iglesia de Santo Tomás para que hiciera provisionalmente las veces de catedral.

La construcción de la catedral románica actual se inició hacia 1151 y fue consagrada en 1174, aunque las obras continuaron durante décadas posteriores. El templo fue levantado por un solo maestro arquitecto cuya identidad permanece en el anonimato, pero cuyo genio creativo dejó una huella imborrable en la arquitectura medieval española. La rapidez relativa de su construcción, en comparación con otras catedrales europeas, permitió mantener una notable unidad estilística en su estructura románica original.

Datos esenciales para tu visita

Ubicación y acceso a la catedral

Dirección: Plaza de la Catedral, s/n, 49001 Zamora

La catedral se encuentra en el extremo occidental del casco histórico, en lo alto de un espigón rocoso bordeado por murallas y próximo al río Duero. Su privilegiada ubicación la convierte en un mirador excepcional sobre la ciudad y sus alrededores.

Horarios de visita turística:

Temporada Días Horario
Temporada alta (abril – octubre) Todos los días 10:00-20:00 h
Temporada baja (noviembre – marzo) Todos los días 10:00-14:00 h / 16:30-19:00 h
Último acceso: 30 minutos antes del cierre
Nota importante: En 2025, la Catedral acogerá la exposición «Las Edades del Hombre» desde el 16 de octubre de 2025 hasta el 5 de abril de 2026, con horarios especiales

Tarifas de entrada:

  • Entrada conjunta (Catedral + Museo Catedralicio + Museo Diocesano): 6 €
  • Entrada reducida: 4 € (grupos de más de 20 personas, estudiantes, pensionistas, desempleados, personas con discapacidad y familias numerosas debidamente acreditados)
  • Entrada gratuita: Menores de 12 años y socios «Amigos de la Catedral» con carnet. Lunes por la tarde entrada libre

Horarios de misas:

  • De lunes a sábado: 10:00 h
  • Domingos y fiestas de precepto: 10:00 h y 13:00 h

Importante: Las puertas se abren a los fieles 15 minutos antes de cada misa y se cierran 10 minutos después del inicio. Durante las celebraciones litúrgicas no se permiten las visitas turísticas. El acceso durante Semana Santa está condicionado por las procesiones y actos de las cofradías.

El cimborrio: obra maestra sin paralelo en Europa

El cimborrio de la Catedral de Zamora, realizado en el último cuarto del siglo XII, constituye el elemento más emblemático y singular del templo. El historiador José Ángel Rivera de las Heras lo calificó como «obra genial sin paralelo en la arquitectura medieval», añadiendo que se convirtió en «cabeza de serie» de obras semejantes en la Catedral Vieja de Salamanca, la Colegiata de Toro y la sala capitular de la Catedral de Plasencia, conjunto que fue denominado por el historiador Manuel Gómez-Moreno como cimborrios bizantino-leoneses.

Esta estructura arquitectónica ofrece una genial, elegante y singular solución al problema técnico de cubrir con cúpula la intersección de la nave central con el crucero. El cimborrio se levanta mediante pechinas sobre el cruce del transepto, constituyendo un conjunto de complejidad y belleza excepcionales.

Elementos arquitectónicos del cimborrio:

El tambor circular: Presenta 16 ventanas con vidrieras que proporcionan abundante luz al interior de la catedral, creando un efecto luminoso de gran espiritualidad. Este tambor cilíndrico se asienta sobre las pechinas que resuelven el tránsito del plano cuadrado al circular.

La doble cúpula: Sobre el tambor se elevan dos cúpulas superpuestas: una interna semicircular y gallonada, y otra externa ligeramente apuntada. La cúpula contiene 16 gallones decorados con escamas semicirculares y separados por crestas de arquillos, creando un efecto visual de extraordinaria riqueza. Este sistema de escamas de piedra es único en la arquitectura románica europea y se ha convertido en el símbolo indiscutible de Zamora, visible desde cualquier punto de la ciudad.

Las torrecillas angulares: Cuatro torrecillas cilíndricas, situadas en las esquinas, reproducen a pequeña escala la estructura central y refuerzan la estabilidad del conjunto. Estas torrecillas, rematadas con cupulillas bulbosas, añaden verticalidad y elegancia al cimborrio.

Los frontones cardinales: Cuatro frontones triangulares elevados, orientados hacia los puntos cardinales, apuntalan la bóveda y aportan contrafuertes adicionales al sistema estructural. Estos elementos introducen un dinamismo ascendente que acentúa la monumentalidad del conjunto.

Aunque la estructura recoge influencias de la arquitectura oriental y occidental precedente —francesa, bizantina, cruzada y musulmana—, los especialistas coinciden en que se trata de una obra totalmente original, fruto del genio de su maestro constructor, posiblemente de formación francesa pero con profundo conocimiento del arte hispanomusulmán. Las influencias bizantinas se aprecian en la cúpula gallonada, mientras que elementos como el tambor horadado con ventanas y las torrecillas remiten al románico aquitano del suroeste francés.

Elementos arquitectónicos

La planta de la catedral es de cruz latina con tres naves de cuatro tramos cada una. Las naves laterales se cubren con bóvedas de arista románicas, mientras que la nave central presenta bóveda de crucería simple. Los pilares que sostienen las bóvedas cuentan con columnas adosadas de lisos capiteles, siguiendo los preceptos de la reforma cisterciense que suprimía la ornamentación excesiva por motivos de sencillez y piedad.

Originalmente, la catedral contaba con tres ábsides semicirculares románicos, pero en el siglo XVI fueron suprimidos durante las reformas impulsadas por el obispo Menéndez Valdés, cuyo escudo aparece esculpido en varios lugares del templo. Se construyó entonces una cabecera gótica con capilla mayor de tramo recto, modificando sustancialmente el aspecto oriental del edificio.

La Puerta del Obispo: Situada en la fachada sur, es la única portada románica conservada íntegramente de las tres originales. Junto al cimborrio, constituye la pieza más valiosa de todo el conjunto románico zamorano. Esta magnífica portada constituye un ejemplo sobresaliente de decoración arquitectónica con escasa escultura figurativa. Se estructura en tres calles divididas en dos pisos. En los niveles inferiores se encuentran sendos arquillos con exquisitos relieves escultóricos: uno representa a San Juan Evangelista y San Pablo en actitud de diálogo, mientras que el otro muestra una Virgen Theotokos (Madre de Dios) con el Niño. La puerta principal es abocinada y de medio punto, con el intradós lobulado y cuatro arquivoltas decoradas con arquillos de herradura muy cerrados que producen un intenso efecto de claroscuro. Rematando el conjunto se yerguen tres arcos ligeramente apuntados que conforman el hastial.

La Torre del Salvador: Construida durante el siglo XIII, esta robusta torre campanario de planta cuadrada alcanza los 45 metros de altura, siendo visible desde múltiples puntos de la ciudad. Presenta seis pisos con ventanas de medio punto en los tres superiores. Su aspecto macizo y defensivo la convirtió en un auténtico baluarte, llegando a funcionar como cárcel del Cabildo hasta mediados del siglo XVIII.

El claustro herreriano: El claustro actual, de sobrio estilo herreriano o neoclásico, fue construido a finales del siglo XVI y principios del XVII, sustituyendo al claustro románico primitivo que desapareció en un incendio ocurrido en 1591. Desde el claustro se accede tanto al Museo Catedralicio como al interior de la catedral.

Tesoros artísticos del interior

El interior de la Catedral de Zamora alberga un patrimonio artístico de extraordinario valor que abarca desde el románico hasta el neoclasicismo, configurando un auténtico museo de arte sacro.

La Sillería del Coro: Después del cimborrio, es el elemento que más admiración ha suscitado entre estudiosos y visitantes a lo largo de los siglos. Fue tallada en madera de nogal entre 1503 y 1506 por el Taller de Juan de Bruselas. Este conjunto escultórico de envergadura excepcional presenta una disposición jerárquica y triangular sobre el plano, con silla episcopal y sillas reales, configuración anterior al Concilio de Trento. La sillería tiene forma de U y se divide en dos niveles conectados por escaleras decorativas con figuras en relieve, algunas de carácter fantástico. En total cuenta con 85 sitiales, cada uno con sus correspondientes misericordias (ménsulas de los asientos) decoradas con escenas satíricas, fábulas, motivos vegetales y animales fantásticos. El sitial del obispo muestra al Cristo Salvador. La decoración combina elementos góticos visibles en los arcos del zócalo con motivos renacentistas. Una grandiosa reja gótica de extraordinaria calidad cierra el coro, obra atribuida a Fray Francisco de Salamanca de principios del siglo XVI.

La Capilla Mayor: Coronada por una bóveda de crucería estrellada parcialmente tapada por un gran escudo de Carlos V, la capilla mayor acoge el Retablo Mayor neoclásico, diseñado por Ventura Rodríguez en 1776. El retablo, compuesto por un pedestal con columnas corintias, reproduce la escena de la Transfiguración del Salvador, advocación principal de la catedral. Flanqueando la capilla se encuentran las estatuas en mármol de Carrara de San Ildefonso y San Atilano, patronos de la ciudad y la diócesis. Las rejas que cierran la Capilla Mayor, de principios del siglo XVI, están consideradas una verdadera joya del renacimiento español.

Cristo de las Injurias: En la Capilla de San Bernardo (también llamada Capilla del Cardenal) recibe culto desde 1835 una impresionante talla renacentista anónima del siglo XVI, catalogada por algunos estudiosos como la mejor imagen renacentista de la imaginería religiosa española. Esta escultura llegó a la catedral procedente del desaparecido monasterio de San Jerónimo durante la Desamortización de Mendizábal. Durante la Guerra de la Independencia estuvo a punto de ser quemada por soldados franceses, siendo rescatada heroicamente por el canónigo Martín Pérez de Tejeda. El Cristo de las Injurias es la imagen titular de la Real Hermandad del Santísimo Cristo de las Injurias (Cofradía del Silencio), que tiene su sede canónica en la catedral.

Capilla de San Ildefonso: Considerada la más bella de la catedral, fue fundada a mediados del siglo XIV por el obispo Alfonso Fernández de Valencia, bisnieto de los reyes Alfonso X y Sancho IV, con el propósito de destinarla a panteón privado. Su portada está decorada con pinturas manieristas y su interior acoge suntuosos sepulcros. El patronato de la capilla fue concedido en 1421 al mariscal de Castilla Juan de Valencia. Destacan los grupos escultóricos del Nacimiento y el Calvario.

Virgen con el Niño de Bartolomé Ordóñez: Esta exquisita escultura en mármol de Carrara del siglo XVI, obra del maestro Bartolomé Ordóñez, constituye una de las piezas renacentistas más valiosas del patrimonio catedralicio. La delicadeza del modelado y la expresividad de las figuras la convierten en obra maestra del Renacimiento español.

Capilla de San Nicolás: Alberga una de las obras más tempranas de Fernando Gallego, maestro del gótico hispano-flamenco. Aquí recibe culto la imagen de Jesús, Luz y Vida, obra del imaginero Hipólito Pérez Calvo realizada en 1989, titular de la Hermandad Penitencial homónima.

Virgen de la Esperanza: En la Capilla de San Pablo se venera esta imagen de Víctor de los Ríos Campos (1950), titular de la Cofradía de la Virgen de la Esperanza.

Trascoro: Acoge una tabla que representa a Cristo Salvador del Mundo, recordando que la catedral está dedicada al Salvador.

Museo Catedralicio: Ubicado en dependencias del claustro, alberga una importante colección de tapices flamencos de los siglos XV al XVII, con algunas series únicas en el mundo. También exhibe notables obras de orfebrería y arte sacro, entre las que destaca la Custodia Procesional, obra iniciada por Pedro de Ávila en 1515, continuada por Antonio Rodríguez en 1598, por Narciso Sánchez en 1800 y finalmente completada por los Talleres de Arte Granda en 1987.

Celebraciones litúrgicas

Como sede de la diócesis zamorana, la Catedral de San Salvador constituye el centro de la vida litúrgica diocesana, donde la comunidad cristiana se reúne para la escucha de la Palabra, la oración y la celebración de los sacramentos. El templo acoge las principales solemnidades del calendario litúrgico:

Eucaristías dominicales y diarias: Se celebran misas todos los días del año a las 10:00 horas, con misa adicional los domingos y fiestas de precepto a las 13:00 horas.

Solemnidad del Corpus Christi: La mañana del Corpus se celebra la solemne procesión eucarística en la que participan los miembros de la Hermandad del Santísimo Corpus Christi, fundada en 1983. Los hermanos preceden a la magnífica Custodia Procesional de la Catedral, expuesta habitualmente en el Museo Catedralicio sobre el Carro Triunfante. Por la tarde se celebra la exposición y reserva del Santísimo.

Jueves Santo: La catedral es escenario de intensos actos litúrgicos. Por la tarde se celebra la Misa de la Cena del Señor con el rito del lavatorio de pies, seguida de la Hora Santa. La Hermandad del Santísimo Sacramento participa activamente en estos cultos. Durante la tarde, la Cofradía de la Santa Vera Cruz realiza estación de penitencia en el atrio catedralicio.

Viernes Santo: Se celebran los Santos Oficios (Solemne Acción Litúrgica de la Pasión del Señor). Por la tarde, la Real Cofradía del Santo Entierro realiza su procesión, condicionando el acceso turístico al templo.

Sábado Santo: Se celebran Laudes y el Oficio de Lecturas de la Sepultura del Señor.

Domingo de Resurrección: Misa Pontifical solemne y Bendición Papal, con el obispo como celebrante principal.

Sábado de Pasión (Sábado de Lázaro): Por la tarde parte de la catedral la procesión de la Hermandad Penitencial de Nuestro Señor Jesús, Luz y Vida, que rinde homenaje a todos los que hicieron posible la Semana Santa zamorana, llevando una corona al Camposanto de la ciudad.

Miércoles Santo: Por la tarde parte de la catedral la procesión de la Real Hermandad del Santísimo Cristo de las Injurias (Cofradía del Silencio), tras el célebre Juramento del Silencio tomado por el obispo de la diócesis en el atrio catedralicio.

Domingo de Ramos: Al final de la procesión de la Cofradía de la Virgen de la Esperanza, se canta la Salve a la entrada de la Virgen en la Santa Iglesia Catedral, momento de profunda emoción y devoción.

Anécdotas históricas

La leyenda de la Infanta Sancha: En la Capilla del Cardenal existe un epitafio que afirma que allí fue sepultada la infanta Sancha, hermana de Alfonso VII. Sin embargo, está documentado que su cadáver recibió sepultura en el Panteón de Reyes de San Isidoro de León, donde actualmente se conserva su cuerpo incorrupto. Esta discrepancia histórica ha generado debate entre los investigadores.

El cimborrio como modelo arquitectónico: La solución constructiva del cimborrio zamorano fue tan exitosa que inspiró directamente otras obras maestras: la Torre del Gallo de la Catedral Vieja de Salamanca, el cimborrio de la Colegiata de Toro y, más tardíamente, la Torre del Melón de la sala capitular de la Catedral de Plasencia. Este grupo de cimborrios gallonados con escamas constituye una familia arquitectónica única en Europa.

El incendio de 1591: Un devastador incendio destruyó completamente el claustro románico original, motivando su reconstrucción en el estilo herreriano que podemos contemplar actualmente. Este desafortunado suceso privó a la catedral de uno de sus elementos románicos más valiosos.

Las reformas del siglo XVI: Durante este siglo se emprendieron profundas modificaciones que alteraron significativamente el aspecto medieval del templo. Se suprimieron los tres ábsides románicos, se construyó la cabecera gótica, se instaló el coro en la mitad de la nave central y se añadieron numerosas capillas funerarias. El obispo Menéndez Valdés aportó una parte importante de los fondos necesarios.

La catedral más pequeña: Con sus modestas dimensiones, la Catedral de Zamora ostenta el título de la más pequeña de las once catedrales de Castilla y León. Sin embargo, lo que le falta en tamaño lo compensa con creces en calidad arquitectónica y artística.

Construcción por un solo maestro: A diferencia de la mayoría de catedrales medievales, que se construyeron a lo largo de siglos con múltiples maestros de obras, la Catedral de Zamora fue levantada bajo la dirección de un único arquitecto cuyo nombre se ha perdido en la historia. Esta circunstancia explica la notable coherencia estilística del conjunto.

Las Edades del Hombre 2025: La catedral ha sido seleccionada como sede de la exposición «Las Edades del Hombre» que se celebrará desde octubre de 2025 hasta abril de 2026, uno de los eventos culturales y religiosos más importantes de Castilla y León. Este acontecimiento atraerá a miles de visitantes de toda España y Europa.

La cárcel del cabildo: La Torre del Salvador cumplió funciones poco convencionales: además de campanario, fue utilizada como cárcel del Cabildo Catedralicio hasta mediados del siglo XVIII, donde se encerraba a los clérigos que cometían faltas contra la disciplina eclesiástica.

Preguntas habituales

¿Por qué el cimborrio de la Catedral de Zamora es tan especial?

El cimborrio de la Catedral de Zamora es una obra arquitectónica única en Europa que combina influencias bizantinas, francesas y musulmanas en un diseño totalmente original. Construido en el último cuarto del siglo XII, presenta un tambor circular con 16 ventanas, una doble cúpula gallonada decorada con escamas de piedra, cuatro torrecillas angulares y cuatro frontones. Los historiadores lo consideran una obra genial sin paralelo, que se convirtió en modelo para otros cimborrios del Duero. Su silueta característica es el símbolo más reconocible de Zamora.

¿Cuánto tiempo se tardó en construir la catedral?

La construcción de la Catedral de Zamora fue relativamente rápida para los estándares medievales. Se inició hacia 1151 y fue consagrada en 1174, lo que significa que la estructura principal se completó en aproximadamente 23 años. Esta rapidez, bajo la dirección de un único maestro arquitecto, permitió mantener una notable unidad estilística románica. Sin embargo, las obras continuaron durante décadas posteriores con la torre y otros elementos secundarios.

¿Qué cofradías tienen su sede en la catedral?

Tres cofradías y hermandades tienen su sede canónica en la Catedral de Zamora: la Hermandad Penitencial de Nuestro Señor Jesús, Luz y Vida (fundada en 1988), la Real Hermandad del Santísimo Cristo de las Injurias o Cofradía del Silencio (fundada en 1925) y la Cofradía de la Virgen de la Esperanza (desde 2010). Todas ellas participan activamente en la Semana Santa y otras celebraciones litúrgicas de Zamora.

¿Se puede visitar la catedral durante la Semana Santa?

Durante la Semana Santa, el acceso turístico a la catedral está condicionado por las celebraciones litúrgicas y las procesiones de las cofradías. La catedral permanece cerrada al turismo durante los oficios religiosos y en los momentos previos a la salida de las procesiones. Sin embargo, es precisamente durante estos días cuando la catedral alcanza su máximo esplendor espiritual, siendo recomendable participar como fiel en las celebraciones para vivir la auténtica experiencia de la Semana Santa zamorana.

¿Qué incluye la entrada a la catedral?

La entrada conjunta de 6 euros incluye el acceso a tres espacios: la Catedral de Zamora con todas sus capillas y el coro, el Museo Catedralicio con su valiosa colección de tapices flamencos y orfebrería, y el Museo Diocesano ubicado en la iglesia de Santo Tomé. Esta entrada ofrece una visión completa del patrimonio artístico y religioso de la diócesis zamorana. El último acceso se permite 30 minutos antes del cierre.

¿Por qué se llama «La Perla del Duero»?

La Catedral de Zamora recibe el sobrenombre de «La Perla del Duero» por ser considerada una joya arquitectónica del románico castellano, situada en una posición privilegiada sobre el río Duero. Este apelativo resalta tanto su excepcional calidad artística —especialmente su cimborrio único— como su belleza y elegancia, que la convierten en un tesoro patrimonial de primer orden dentro del románico español y europeo.

Recursos externos y documentación adicional

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