Cofradía de Jesús del Vía Crucis
La Cofradía de Jesús del Vía Crucis constituye una de las hermandades más emblemáticas y queridas de la Semana Santa zamorana. Desde su fundación oficial en 1938, esta cofradía ha mantenido viva una devoción centenaria alrededor del Nazareno de San Frontis, popularmente conocido como «El Mozo», convirtiendo la tarde-noche del Martes Santo en uno de los momentos más emotivos y significativos de la Pasión zamorana. Su procesión destaca por el cruce del histórico Puente de Piedra sobre el Duero, la conmovedora despedida entre el Nazareno y la Virgen de la Esperanza, y el tradicional rezo del Vía Crucis Popular Zamorano ante las catorce cruces estacionales que jalonan el camino hacia San Frontis.

Con cerca de 2.000 cofrades participando en su desfile procesional, esta hermandad combina solemnidad, fervor popular y una profunda raigambre en el barrio de San Frontis, al otro lado del río. El espectáculo de los faroles iluminando la noche, el sonido de las bandas de música interpretando marchas dedicadas, y la estampa de las túnicas blancas con caperuz morado atravesando las aguas del Duero, convierten esta procesión en una experiencia única que fusiona fe, tradición y patrimonio cultural.
Contenido
- 1 Orígenes históricos
- 2 Templo de referencia
- 3 Atuendo procesional
- 4 Patrimonio escultórico e imaginería titular
- 5 Recorrido procesional
- 6 Actos y cultos a lo largo del año
- 7 Anécdotas y tradiciones singulares
- 8 Preguntas frecuentes
- 9 Enlaces de interés
- 10 Cofradías
- 10.0.1 Cofradía de Jesús del Vía Crucis
- 10.0.2 Cofradía de Jesús Nazareno
- 10.0.3 Cofradía de la Santa Vera Cruz, Disciplina y Penitencia
- 10.0.4 Cofradía de la Santísima Resurrección
- 10.0.5 Cofradía de la Virgen de la Esperanza
- 10.0.6 Hermandad de Jesús en su Tercera Caída
- 10.0.7 Hermandad Penitencial de las Siete Palabras
- 10.0.8 Hermandad Penitencial de Nuestro Señor Jesús, Luz y Vida
- 10.0.9 Hermandad Penitencial del Santísimo Cristo de la Buena Muerte
- 10.0.10 Hermandad Penitencial del Santísimo Cristo del Amparo
- 10.0.11 Hermandad Penitencial del Santísimo Cristo del Espíritu Santo
- 10.0.12 Penitente Hermandad de Jesús Yacente
- 10.0.13 Real Cofradía de Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén
- 10.0.14 Real Cofradía de Nuestra Madre de las Angustias
- 10.0.15 Real Cofradía del Santo Entierro
- 10.0.16 Real Hermandad del Santísimo Cristo de las Injurias
- 10.0.17 Sección de Damas de la Virgen de la Soledad
Orígenes históricos
Los antecedentes históricos de la Cofradía de Jesús del Vía Crucis se remontan a la antigua Hermandad de la Vera Cruz de San Frontis, una cofradía de disciplinantes que ya en el siglo XVI organizaba procesiones con el Nazareno y otras imágenes que recibían culto en la desaparecida ermita de la Cruz del arrabal de San Frontis, situada a la derecha de la carretera de Fermoselle.
La gestación de la cofradía actual comenzó en 1935, cuando el representante del Obispado en la Junta de Fomento de Semana Santa de Zamora, el reverendo Don Manuel Boizas, propuso la creación de una nueva hermandad que tendría como titular al venerado Nazareno que se custodiaba en la iglesia del arrabal de San Frontis. La propuesta contemplaba organizar una procesión nocturna desde este templo hasta el centro de la ciudad, recuperando así una devoción profundamente arraigada en el pueblo zamorano.
El 30 de marzo de 1938, en plena Guerra Civil española, Don Manuel Arce Ochoterena, administrador apostólico de Zamora, aprobó canónicamente los estatutos fundacionales de la Cofradía de Jesús del Vía Crucis. Sin embargo, debido al paréntesis bélico, la hermandad no pudo realizar su primera salida procesional hasta la Semana Santa de 1941. El Domingo de Ramos de ese año se efectuó el primer traslado procesional de la imagen del Nazareno desde San Frontis hasta la Santa Iglesia Catedral, y el Martes Santo, 8 de abril de 1941, la procesión desfiló por primera vez, organizada por la Junta de Fomento. El 14 de julio de ese mismo año se constituyó oficialmente la Cofradía con la formación de su primera Junta Directiva.
Un hito fundamental en la evolución de la hermandad se produjo en 1950, cuando la cofradía incorporó la imagen de la Virgen de la Esperanza, obra del escultor cántabro Víctor de los Ríos Campos. Esta incorporación, financiada gracias a un generoso donativo de 25.000 pesetas del subsecretario nacional de trabajo Don Carlos Pinilla Turiño, aportó un matiz de estilo andaluz a la Semana Santa zamorana, visible en el largo manto bordado de la Virgen y en las andas con elaborados detalles tallados y dorados. El 20 de marzo de 1951, la Virgen de la Esperanza desfiló por primera vez en la procesión del Martes Santo.
En 1978, la iconografía procesional se enriqueció con la incorporación de las catorce cruces estacionales del Vía Crucis, símbolos procesionales iluminados que sustituyeron a los anteriores banderines de tela. Estas cruces fueron reformadas en 1990 según diseño del pintor zamorano Antonio Pedrero Yéboles, añadiendo un nivel de simbolismo y penitencia que intensifica el carácter espiritual del desfile.
Otro momento significativo en la historia de la cofradía fue la constitución en 1961 de la Sección de Damas de la Virgen de la Esperanza, que funcionó como rama filial de la hermandad hasta diciembre de 2010, cuando fue erigida canónicamente como cofradía independiente, continuando su desfile en la mañana del Jueves Santo.
Templo de referencia
La Iglesia de San Frontis constituye el templo de referencia y sede espiritual de la cofradía, ubicada en el barrio del mismo nombre, en la margen izquierda del río Duero. Este templo románico, construido hacia el año 1200, fue fundado por Aldovino de Périgord, un canónigo francés de la Catedral de Zamora, que dedicó la iglesia a San Front (españolizado Frontis), evangelizador y primer obispo de Périgueux, siendo esta la única iglesia de España con tal advocación.
En la iglesia de San Frontis recibe culto durante todo el año la imagen del Nazareno, que llegó a este templo el 2 de noviembre de 1800 procedente de la desaparecida ermita de la Cruz. La cofradía mantiene su sede administrativa en la Calle San Atilano, nº 8, 49003 Zamora, desde donde coordina todas sus actividades y cultos.
Atuendo procesional
El hábito de la Cofradía de Jesús del Vía Crucis presenta un diseño sencillo pero cargado de significado espiritual. Los hermanos visten túnica de estameña blanca, símbolo de pureza y penitencia, complementada con caperuz, fajín y escapulario de estameña morada, color que representa el luto y la Pasión de Cristo. Los cofrades que acompañan a la Virgen de la Esperanza llevan además capa morada, aportando una mayor solemnidad al cortejo.
Todos los hermanos portan en sus manos un farol procesional, elemento fundamental que ilumina el recorrido nocturno y simboliza la luz de la fe en el camino del Vía Crucis. Originalmente, los cofrades llevaban hachones con luz eléctrica, pero posteriormente se sustituyeron por faroles de hierro con cartuchos de cera líquida, que se han convertido en uno de los signos distintivos de la hermandad. Algunos hermanos más antiguos mantienen el privilegio de vestir capa morada, distinguiéndose así su veteranía en la cofradía.
El conjunto resulta visualmente impactante cuando los cerca de 2.000 cofrades, ataviados con sus túnicas blancas y capuces morados, avanzan en la noche iluminados por sus faroles, creando un río de luz que serpentea por las calles zamoranas y atraviesa el Puente de Piedra sobre el Duero.
Patrimonio escultórico e imaginería titular
Nazareno de San Frontis
El Nazareno de San Frontis, popularmente conocido como «El Mozo», es una talla de autor anónimo datada en la primera mitad del siglo XVII. Tanto la cruz como la imagen están talladas en madera de pino y posteriormente policromadas. La imagen aparece citada documentalmente por primera vez en las cuentas de la Cofradía de la Vera Cruz correspondientes al año 1655, perteneciendo en sus orígenes a esta antigua hermandad.
El Nazareno viste una magnífica túnica de terciopelo morado bordada en oro, que realza su expresión de dolor y su porte mayestático mientras porta la cruz camino del Calvario. A lo largo de los años, la imagen ha sido objeto de diversas restauraciones, algunas desafortunadas, como las de 1655 y 1687, y otras más exitosas. En 1942 fue restaurada por Julián Manso Iglesias, sacerdote del Hospital Provincial, y en 1954 el escultor segoviano Florentino Trapero le talló unas nuevas manos y retocó el color del rostro y de la cabellera, restauración costeada por la Junta Pro Semana Santa y la propia cofradía.
En 1966 se estrenó una nueva mesa procesional para el Nazareno, realizada por el escultor Hipólito Pérez Calvo, que permitió portar la imagen a ruedas. Finalmente, en 1991, el escultor Gabriel Barranco talló la actual mesa procesional, adaptada para ser portada a hombros, forma en que desfila desde 1990. También en 1991 se sustituyó la antigua cruz, atacada por xilófagos, por una nueva de mayores dimensiones que acentúa la monumentalidad de la imagen.
Virgen de la Esperanza
La Virgen de la Esperanza es una imagen de bastidor de 1,70 metros de altura, creada en 1950 por el escultor Víctor de los Ríos Campos. Se trata de una talla con los brazos y la cabeza articulados, lo que permite vestirla con sus espléndidas vestiduras. La imagen representa a la Virgen caminando con los brazos abiertos en actitud de marcha tras su Hijo, expresando tanto el dolor de la Madre como la esperanza en la Redención.
La Virgen luce un impresionante manto de terciopelo verde, orlado con greca de hilo de oro y tachonado con 351 estrellas bordadas en hilo de oro, donadas por devotos cuyos nombres quedaron escritos en el reverso del manto. Este manto fue bordado en 1962 por las religiosas franciscanas del convento de Santa Marina de Zamora (conocido como «las Marinas»). Porta además una magnífica corona de plata labrada realizada por el joyero zamorano Bautista García Sánchez.
Originalmente, la Virgen de la Esperanza procesionaba sobre una mesa con ruedas, también diseñada por Víctor de los Ríos. En 1989, coincidiendo con una restauración de la imagen realizada en Valladolid, la mesa fue adaptada para ser portada a hombros. Desde 2003, la imagen recibe culto en la Capilla de San Nicolás de la Santa Iglesia Catedral de Zamora, donde permanece expuesta a la veneración de los fieles.
Las catorce cruces estacionales
Un elemento singular y característico de esta procesión son las catorce cruces estacionales del Vía Crucis, incorporadas en 1978 y reformadas en 1990 según diseño del pintor zamorano Antonio Pedrero Yéboles. Realizadas por Víctor de los Ríos, estas cruces iluminadas representan las catorce estaciones del camino de la cruz y son portadas por hermanos durante todo el recorrido, añadiendo un componente de profunda espiritualidad al desfile. Durante el último tramo de la procesión, ante estas cruces se reza el Vía Crucis Popular Zamorano, momento de intensa devoción que constituye uno de los actos más emotivos de la Semana Santa zamorana.
Recorrido procesional
La procesión de la Cofradía de Jesús del Vía Crucis sale a las 20:15 horas del Martes Santo desde la Santa Iglesia Catedral. El desfile, encabezado por el barandales que anuncia el paso del cortejo, recorre el siguiente itinerario: Plaza de la Catedral, Rúa de los Notarios, Plaza de los Ciento, Rúa de los Francos, Plaza de Viriato, Ramos Carrión, Alfonso XII, Plaza de Santa Lucía, y culmina cruzando el histórico Puente de Piedra sobre el río Duero.
El momento más emotivo y característico de la procesión tiene lugar en la Plaza de Belén, al otro lado del puente, donde se produce la conmovedora Despedida entre el Nazareno y la Virgen de la Esperanza. Este instante, cargado de simbolismo y sentimiento, representa el doloroso encuentro entre Jesús y su Madre en el camino al Calvario, para luego separarse definitivamente. Tras la despedida, ambas imágenes toman caminos diferentes: la Virgen de la Esperanza se dirige al Convento de las Dominicas Dueñas de Cabañales, donde permanecerá hasta el Jueves Santo, mientras que el Nazareno continúa su recorrido acompañado por los cofrades y devotos.
El Nazareno prosigue su camino por la Avenida del Nazareno de San Frontis, que lleva su nombre en honor a la devoción popular, y continúa por la calle Fermoselle hasta la Plaza de San Frontis. A lo largo de este último tramo se desarrolla el Vía Crucis Popular Zamorano, rezándose ante las catorce cruces estacionales mientras el paso del Nazareno avanza lentamente. Este acto constituye un momento de intensa espiritualidad y recogimiento, en el que los fieles meditan sobre las estaciones del camino de la cruz. Finalmente, la procesión concluye con la entrada del Nazareno en su templo sede, la Iglesia de San Frontis, donde es recibido con gran devoción por los vecinos del barrio.
A lo largo del recorrido, el desfile es acompañado por dos bandas de música que interpretan marchas dedicadas a las imágenes titulares, como «Nazareno de San Frontis» y «Esperanza de Zamora» de Carlos Cerveró Alemany, o «Spes» de Antonio Pedrero Rojo. La Banda de Cornetas y Tambores Jesús Nazareno encabeza la comitiva, y un pequeño grupo de niños con tambores cierra el desfile, representando la continuidad generacional de la devoción.
Actos y cultos a lo largo del año
La actividad de la Cofradía de Jesús del Vía Crucis no se limita a la Semana Santa, sino que mantiene diversos actos religiosos y de hermandad durante todo el año que fortalecen los lazos entre los cofrades y mantienen viva la devoción.
Función de Octubre: En torno al último domingo de octubre se celebra en la parroquia de San Frontis, ante la imagen del Nazareno, una Misa solemne en memoria de los hermanos fallecidos. Tras el oficio religioso tiene lugar el tradicional convite ofrecido por los Mayordomos salientes, concluyendo la jornada con una comida de hermandad que refuerza los vínculos entre los cofrades.
Misa en honor de la Virgen de la Esperanza: Se celebra anualmente el 18 de diciembre en la parroquia de Lourdes, coincidiendo con la festividad litúrgica de Nuestra Señora de la Esperanza. Este culto reúne a los devotos de la Virgen y a los hermanos de la cofradía en un acto de veneración y agradecimiento.
Traslado del Nazareno: El jueves anterior al Domingo de Ramos tiene lugar el emotivo traslado procesional de la imagen del Nazareno desde la iglesia de San Frontis hasta la Santa Iglesia Catedral, desde donde partirá su procesión el Martes Santo. Este acto, popularmente conocido como «acompañar al Mozo a cruzar el río», congrega a numerosos vecinos de San Frontis y devotos en general en un desfile espontáneo cargado de fervor. Recuperado en 1990 tras veinte años de interrupción (la última vez había sido en 1970), este traslado marca el inicio de la Semana Santa zamorana y constituye uno de los momentos más queridos por los sanfrontinos.
Vía Crucis Cuaresmal: Durante la Cuaresma, la cofradía organiza el Vía Crucis con el canto tradicional de «Las Cruces», recuperando una antigua costumbre que mantiene viva la espiritualidad de la hermandad fuera del tiempo pascual.
Anécdotas y tradiciones singulares
La Cofradía de Jesús del Vía Crucis atesora numerosas anécdotas y curiosidades que enriquecen su historia y la convierten en una hermandad única en el panorama semanasantero zamorano.
El Nazareno de San Frontis es conocido cariñosamente como «El Mozo» por los zamoranos, especialmente por los vecinos del barrio de San Frontis, que mantienen una devoción especial hacia esta imagen. Esta denominación popular refleja el arraigo de la imagen en el sentir del pueblo y la cercanía con que es tratada por sus devotos.
La expresión popular «acompañar al Mozo a cruzar el río» hace referencia al traslado del Nazareno desde San Frontis hasta la Catedral el jueves anterior al Domingo de Ramos, momento en que la imagen cruza el Puente de Piedra sobre el Duero para iniciar su peregrinación pascual. Este traslado, suspendido durante veinte años (1970-1990), fue recuperado en 1990 y se ha convertido en un acto de gran arraigo popular.
En 1945 se colocaron al Nazareno unas potencias de plata realizadas y donadas por el joyero zamorano Bautista García Sánchez, aunque actualmente están retiradas. Este mismo artesano realizó también la corona de plata que porta la Virgen de la Esperanza, evidenciando la contribución de los artesanos locales al patrimonio de la cofradía.
Una anécdota curiosa ocurrió en 1952, cuando el escultor Víctor de los Ríos solicitó la imagen de la Virgen de la Esperanza para una exposición. La cofradía accedió, pero la imagen estuvo a punto de no llegar a tiempo para la Semana Santa de 1953, causando un gran susto entre los hermanos y devotos. Finalmente, la Virgen regresó a tiempo para su procesión.
En 1957, debido a una intensa lluvia, la procesión del Martes Santo no pudo desfilar, realizándose excepcionalmente el Jueves Santo por la mañana. Este hecho demuestra la flexibilidad de las cofradías zamoranas para adaptarse a las inclemencias meteorológicas sin renunciar a sus desfiles.
El 14 de septiembre, solemnidad de la Exaltación de la Cruz, la cofradía de la Cruz y del Señor organiza una procesión en el barrio de San Frontis en la que desfila el Nazareno sobre unas sencillas andas portando la cruz de escopeta, manteniendo viva la devoción fuera del tiempo pascual.
En 2016, la cofradía celebró el 75º aniversario de su primera procesión con diversos actos conmemorativos, incluida una exposición en la que se exhibieron el manto y la corona de la Virgen de la Esperanza, la túnica del Nazareno, hachones, medallas, las cruces estacionales y otros enseres históricos de la hermandad.
Consejos para el visitante
Alojamiento: Zamora ofrece una amplia oferta hotelera para todos los presupuestos. En el casco histórico encontrarás hoteles con encanto como el Parador de Zamora (ubicado en un palacio renacentista), el NH Palacio del Duero, o el Hotel Horus. Para opciones más económicas, existen hostales y pensiones en el centro que permiten moverse cómodamente a pie por la ciudad.
Cómo llegar: Zamora está bien comunicada por carretera mediante la A-66 (Autovía de la Plata) y la A-6. La ciudad cuenta con estación de autobuses con conexiones regulares desde Madrid, Valladolid, Salamanca y otras ciudades. La estación de tren ofrece servicios de Media Distancia. Para los que llegan en vehículo particular, existen aparcamientos públicos cerca del centro histórico.
Mejores ubicaciones para ver la procesión: La salida desde la Catedral es un momento especialmente solemne. El paso por el Puente de Piedra, visto desde los miradores del río, ofrece una perspectiva única y fotogénica. La bajada por la cuesta de Alfonso XII hasta la Plaza de Santa Lucía permite apreciar la magnitud del desfile. Sin embargo, el momento culminante es la Despedida del Nazareno y la Virgen en la Plaza de Belén, tras cruzar el puente, y el posterior rezo del Vía Crucis por la Avenida del Nazareno de San Frontis.
Vestimenta recomendada: Dado que la procesión se celebra en la noche del Martes Santo, se recomienda llevar ropa de abrigo, especialmente si hace viento en la zona del río. Calzado cómodo es imprescindible si piensas acompañar la procesión o recorrer diferentes puntos del itinerario. Respeta el carácter religioso del acto manteniendo una actitud respetuosa y evitando atravesar el cortejo.
Gastronomía local: Aprovecha tu visita para degustar la gastronomía zamorana. El bacalao a la tranca, el arroz a la zamorana, las mollejas, el pulpo a la sanabresa y los quesos de la provincia son imprescindibles. En Semana Santa, no te pierdas las tradicionales torrijas. Para comer, restaurantes como El Rincón de Antonio, Serafín, La Rúa o Puerta Nueva ofrecen cocina tradicional de calidad.
Patrimonio complementario: Zamora es conocida como «la ciudad del románico», con más de veinte iglesias románicas. No te pierdas la Catedral con su cimborrio bizantino, las iglesias de La Magdalena, San Cipriano, San Juan o Santa María la Nueva. El Puente de Piedra, protagonista de la procesión, es un magnífico ejemplo de ingeniería medieval. El Castillo, las murallas y el entorno del Duero completan una visita cultural de primer nivel.
Preguntas frecuentes
¿Cuándo procesiona la Cofradía de Jesús del Vía Crucis?
La cofradía realiza su procesión principal en la tarde-noche del Martes Santo, con salida a las 20:15 horas desde la Santa Iglesia Catedral de Zamora. Además, el jueves anterior al Domingo de Ramos se celebra el traslado del Nazareno desde San Frontis hasta la Catedral.
¿Cuál es el momento más destacado de la procesión?
Sin duda, el momento culminante es la Despedida del Nazareno y la Virgen de la Esperanza en la Plaza de Belén, tras cruzar el Puente de Piedra sobre el Duero. Posteriormente, el rezo del Vía Crucis Popular Zamorano ante las catorce cruces estacionales en la Avenida del Nazareno constituye otro momento de profunda espiritualidad.
¿Quién es el autor del Nazareno de San Frontis?
El Nazareno de San Frontis es una talla anónima de la primera mitad del siglo XVII. A pesar de múltiples investigaciones, no se ha podido determinar su autoría. La imagen fue restaurada en 1954 por Florentino Trapero, quien le talló nuevas manos y retocó su rostro.
¿Qué representa la Virgen de la Esperanza y quién la esculpió?
La Virgen de la Esperanza fue creada en 1950 por el escultor cántabro Víctor de los Ríos Campos. Representa a la Madre de Jesús caminando con los brazos abiertos en actitud de marcha tras su Hijo, expresando el dolor maternal pero también la esperanza en la Redención.
¿Por qué se llama «El Mozo» al Nazareno de San Frontis?
«El Mozo» es el apelativo cariñoso con que los zamoranos, especialmente los vecinos del barrio de San Frontis, se refieren al Nazareno. Esta denominación popular refleja la cercanía y el arraigo de la imagen en el sentir del pueblo, tratándola con la familiaridad reservada a los más queridos.
¿Dónde se puede visitar el Nazareno fuera de la Semana Santa?
El Nazareno de San Frontis recibe culto durante todo el año en la Iglesia de San Frontis, ubicada en la plaza del mismo nombre en la margen izquierda del Duero. La Virgen de la Esperanza puede visitarse en la Capilla de San Nicolás de la Santa Iglesia Catedral de Zamora.
¿Cuántos cofrades participan en la procesión?
Aproximadamente 2.000 cofrades acompañan a las imágenes del Nazareno y la Virgen de la Esperanza en la procesión del Martes Santo, convirtiendo este desfile en uno de los más numerosos de la Semana Santa zamorana.
¿Qué son las cruces estacionales que aparecen en la procesión?
Las catorce cruces estacionales representan las estaciones del Vía Crucis, el camino de Jesús hacia el Calvario. Incorporadas a la procesión en 1978 y reformadas en 1990 según diseño del pintor zamorano Antonio Pedrero Yéboles, estas cruces iluminadas son portadas por hermanos durante todo el recorrido. Ante ellas se reza el Vía Crucis Popular Zamorano en el último tramo de la procesión.
¿Se puede asistir libremente a la procesión?
Sí, la procesión es un acto público y abierto a todos los ciudadanos y visitantes. Se recomienda llegar con antelación para ocupar un buen lugar, especialmente en los puntos más destacados como la salida de la Catedral, el Puente de Piedra o la Plaza de Belén donde tiene lugar la Despedida.
¿Cómo puedo hacerme hermano de la Cofradía?
Para inscribirse como hermano de la Cofradía de Jesús del Vía Crucis, puedes contactar con la hermandad en su sede de la Calle San Atilano, 8, 49003 Zamora, o a través de su correo electrónico cofradiaviacruciszamora@hotmail.com. Los estatutos de la cofradía regulan los requisitos y obligaciones de los hermanos.
Enlaces de interés
- Web oficial de la Cofradía de Jesús del Vía Crucis
- Junta Pro Semana Santa de Zamora
- Turismo de Castilla y León
- Ayuntamiento de Zamora
- Catedral de Zamora
- Diputación de Zamora
Cofradías
Cofradía de Jesús del Vía Crucis
Cofradía de Jesús Nazareno
Cofradía de la Santa Vera Cruz, Disciplina y Penitencia
Cofradía de la Santísima Resurrección
Cofradía de la Virgen de la Esperanza
Hermandad de Jesús en su Tercera Caída
Hermandad Penitencial de las Siete Palabras
Hermandad Penitencial de Nuestro Señor Jesús, Luz y Vida
Hermandad Penitencial del Santísimo Cristo de la Buena Muerte
Hermandad Penitencial del Santísimo Cristo del Amparo
Hermandad Penitencial del Santísimo Cristo del Espíritu Santo
Penitente Hermandad de Jesús Yacente
Real Cofradía de Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén
Real Cofradía de Nuestra Madre de las Angustias
Real Cofradía del Santo Entierro
Real Hermandad del Santísimo Cristo de las Injurias
Sección de Damas de la Virgen de la Soledad