Iglesia de San Juan Bautista

Su denominación de «Puerta Nueva» proviene de su ubicación junto a la Porta Nova, la puerta más oriental del primer recinto amurallado de la ciudad, abierta en 1171 para comunicar el núcleo urbano primitivo con el arrabal. Declarada Monumento Histórico en 1961, esta iglesia no solo destaca por su valor arquitectónico, sino también por su relevancia en la Semana Santa zamorana, al ser sede de la célebre Cofradía de Jesús Nazareno vulgo Congregación, cuya procesión del Viernes Santo constituye uno de los momentos más emotivos de la Pasión zamorana.

Trayectoria Histórica

La construcción de la Iglesia de San Juan Bautista se inició en la segunda mitad del siglo XII, prolongándose las obras durante el siglo XIII e incluso parte del XIV. Este dilatado período constructivo explica la convivencia en el edificio de elementos románicos tardíos con detalles del incipiente gótico, creando un conjunto arquitectónico de singular interés.

El templo se levantó junto a la Porta Nova, la más oriental del primer recinto amurallado, cuya apertura en 1171 permitió conectar la ciudad primitiva con los arrabales extramuros. Esta proximidad a la puerta defensiva determinó el sobrenombre con el que se conoce popularmente a la iglesia, diferenciándola de otros templos dedicados al Bautista en la ciudad.

Durante los siglos XVII y XVIII, el templo acogió la celebración de las Cuarenta Horas durante las carnestolendas, una festividad muy popular que se prolongaba durante tres días y que congregaba a numerosos fieles. Esta tradición litúrgica contribuyó a consolidar la importancia del templo en la vida religiosa zamorana.

Las Reformas del Siglo XVI

El edificio ha experimentado numerosas reparaciones, transformaciones y pérdidas a lo largo de su historia, siendo las más significativas las acometidas durante el siglo XVI. En 1531, el célebre arquitecto Rodrigo Gil de Hontañón asumió la dirección de una importante reforma que supuso la unión del interior mediante dos grandes arcos formeros que recorren el espacio desde la cabecera hasta los pies del templo.

Sin embargo, el episodio más dramático en la historia del edificio tuvo lugar en 1559, cuando se hundieron la torre y gran parte de las cubiertas. Este colapso estructural arrastró consigo el arco del Evangelio y la capilla mayor, obligando a una profunda reconstrucción del templo. Las tres naves originales quedaron reducidas a una sola, aunque se conservaron las tres capillas de la cabecera.

La torre fue rehecha en 1579, mientras que las cubiertas se sustituyeron por una armadura mudéjar que permaneció oculta durante siglos bajo una bóveda de lunetos del siglo XVIII. También se reconstruyeron todos los muros perimetrales, alterando sustancialmente la fisonomía medieval del edificio.

Intervenciones Modernas

A finales del siglo XIX, el Ayuntamiento proyectó el ensanche y alineación de la Plaza Mayor, lo que implicó modificaciones en el entorno inmediato del templo. A principios del siglo XX se despojó a la torre del chapitel que la coronaba, dándole el aspecto actual que hoy contemplamos.

En 1905 fue expropiado forzosamente el claustro que tenía adosado al muro septentrional, siendo derribado dos años después. Esta pérdida supuso la desaparición de un elemento arquitectónico que habría aportado valiosa información sobre la configuración completa del conjunto monástico medieval.

Durante la década de 1980 se liberó la torre de las viviendas que tenía adosadas, permitiendo apreciar en su totalidad este elemento arquitectónico. En años recientes, la Junta de Castilla y León, con cofinanciación de fondos FEDER y colaboración del Obispado de Zamora, ha llevado a cabo importantes trabajos de restauración en el paramento meridional, incluyendo la restauración del rosetón y la portada, así como la protección de cornisas con láminas de cobre.

Información Práctica

Localización y Accesibilidad

Dirección: Plaza Mayor, s/n, 49004 Zamora

La Iglesia de San Juan Bautista ocupa el costado occidental de la Plaza Mayor de Zamora, flanqueada por los edificios del Ayuntamiento Viejo y el Ayuntamiento Nuevo. Su ubicación privilegiada en el corazón del casco histórico la convierte en un punto de referencia ineludible para visitantes y zamoranos.

El acceso al templo resulta extremadamente sencillo, ya que la Plaza Mayor constituye el centro neurálgico de la ciudad y cuenta con señalización turística desde todos los puntos de interés. Los visitantes que lleguen a pie desde la Catedral o desde el Castillo pueden alcanzar el templo en pocos minutos atravesando las principales calles comerciales del casco antiguo.

Calendario de Visitas Turísticas

El templo puede visitarse en los siguientes horarios:

Entrada: Gratuita

Audioguías: Disponibles en varias iglesias románicas de Zamora (San Ildefonso, La Magdalena, San Andrés, San Cipriano, Santa María la Nueva y San Juan) por 1,50€ cada una, o pulsera válida para todas las iglesias por 5€.

Nota importante: Durante la Semana Santa, los horarios pueden experimentar variaciones debido a los preparativos y celebraciones de las procesiones. Se recomienda consultar con antelación.

Horarios de Celebraciones Eucarísticas

La Parroquia de San Juan Bautista de Puerta Nueva mantiene el siguiente calendario de misas:

Datos de Contacto

Oficina de Turismo de la Junta de Castilla y León:
Avenida Príncipe de Asturias, 1
Teléfono: 980 531 845

Patronato Provincial de Turismo de Zamora:
Plaza Viriato, s/n
Teléfono: 980 534 047

Arquitectura y Elementos Destacados

A pesar de las profundas transformaciones experimentadas durante el siglo XVI, la Iglesia de San Juan de Puerta Nueva conserva elementos arquitectónicos de excepcional valor que permiten apreciar la maestría de los talleres románicos que trabajaron en su construcción.

El Rosetón de Rueda de Carro

El elemento más emblemático del templo es, sin duda, el rosetón de rueda de carro que se abre sobre la portada meridional. Este magnífico óculo calado se ha convertido en el símbolo por antonomasia del románico zamorano y, por extensión, en uno de los emblemas más reconocibles de la ciudad de Zamora.

El rosetón presenta un diseño circular que simula una rueda de carro con dieciséis columnillas radiales que, a modo de radios, convergen hacia un eje central. Este núcleo está rematado por una cruz de Malta inscrita en un octógono, evocando el pasado sanjuanista de otros templos zamoranos. La labor de cantería es primorosamente labrada, combinando elementos geométricos con una concepción simbólica del espacio sagrado.

La función del rosetón no es meramente decorativa: constituye un disco solar por el que penetra la luz al interior del templo desde su lado sur, creando efectos lumínicos que varían a lo largo del día y que conferían al espacio litúrgico una dimensión simbólica relacionada con Cristo como luz del mundo.

La Portada Meridional

La portada sur de la iglesia de San Juan de Puerta Nueva constituye una de las más singulares del románico zamorano y, por extensión, del románico español. Es de considerables dimensiones y se forma mediante arquivoltas planas en degradación o bocina, creando un efecto de profundidad muy característico.

Las dos arquivoltas exteriores son notablemente más anchas que la interior y presentan como decoración grandes florones octopétalos con botón central que decoran completamente las dovelas (16 en la exterior, 11 en la intermedia). Esta ornamentación floral de flores de ocho pétalos presenta parentesco con la portada septentrional de San Martín de Salamanca. La arquivolta interior también lleva figuras vegetales de hojas dobladas.

Los apoyos de la portada resultan igualmente originales. En lugar de las habituales jambas con columnas en los codillos, el taller estableció cuatro grupos de soportes compuestos por la jamba más tres columnas exentas a cada lado. Los gruesos fustes cilíndricos carecen de éntasis y son lisos, excepto dos que presentan decoración entorchada.

Los capiteles de esta colección columnaria son cestas vegetales con la particularidad de que sus hojas o pencas están muy curvadas hacia el suelo, evocando la cripta baja del Pórtico de la Gloria de Santiago de Compostela. Esta conexión con el taller compostelano sugiere la circulación de modelos y artesanos entre los principales centros constructivos del románico hispánico.

La Cabecera y los Ábsides

De la primitiva cabecera tripartita con tres ábsides rectangulares escalonados, característica del románico zamorano, lo que mejor se conserva en el exterior es el ábside lateral sur. En este espacio se mantiene el muro oriental de cierre con un ventanal románico de tipo portada en el centro, que presenta arquivolta de bocel y escocia, chambrana anacelada y lisa, y capiteles vegetales.

También ha sobrevivido otro ventanal de tipo portada en el muro meridional del citado ábside lateral sur. Aunque está muy reconstruido, muestra dos arquivoltas con decoración de zigzagueado o chevrons perlados, motivo geométrico muy frecuente en el románico internacional.

El resto de la cabecera ha quedado muy modificado por la construcción sobre el ábside principal de la torre campanario, elemento que añade verticalidad al conjunto pero que oculta la configuración original de los testeros.

La Torre y la Veleta del Peromato

La torre campanario se alza sobre el ábside mayor, configuración que respondía a su función adicional como complemento defensivo de la muralla que discurría en sus inmediaciones. La torre actual es resultado de la reconstrucción llevada a cabo tras el colapso de 1559, presentando formas robustas con contrafuertes que refuerzan su estabilidad estructural.

El elemento más singular que corona la torre es la réplica de la veleta del Peromato, instalada en 1987. El original, que se colocó en 1642, se conserva en el Museo Provincial de Zamora en la denominada «Sala de la ciudad». Esta veleta representa a un guerrero de grandes proporciones ataviado con armadura medieval, erguido y portando en su mano derecha una bandera con la Seña Bermeja, la enseña histórica de Zamora.

El Peromato goza de una popularidad en Zamora extrapolable al Giraldillo en Sevilla, habiendo generado expresiones populares como «Ya está vuelto el Peromato», utilizada para señalar que alguien ha cambiado de parecer. El refranero zamorano recoge: «Tres cosas tiene Zamora que no las tiene Madrid: Pero Mato y la Gobierna y el paseo de San Martín».

Sobre el origen del nombre existen varias teorías. Algunos estudios lo relacionan con la familia gallega de los Peramatos que se instaló en Zamora, mientras que otras fuentes mencionan su similitud con la veleta de Pedro Mato en la Catedral de Astorga. También se ha vinculado con los arrieros maragatos que transportaban mercancías por la provincia. Documentalmente, la primera referencia data de 1678, cuando el Regimiento de Zamora pagó 320 reales al espadero Alfonso de Villafañe para limpiar y dorar la estatua.

Interior del Templo

El interior de la iglesia, aunque muy alterado por las renovaciones del siglo XVI, conserva algunos capiteles románicos en los muros periféricos, de factura sencilla con pequeños tallos rematados en pomas.

El espacio actual presenta una única nave de amplias dimensiones, cubierta por los dos grandes arcos paralelos diseñados por Rodrigo Gil de Hontañón. Estos arcos sustituyen a los formeros románicos originales, creando un espacio diáfano que responde a los gustos estéticos del siglo XVI.

Las tres capillas de la cabecera se cubren con bóvedas de crucería del siglo XVI, demostrando la convivencia de técnicas constructivas de diferentes períodos. Sobre la capilla mayor se yergue la portentosa torre, cuya masa confiere presencia y carácter al edificio.

En el interior destaca el retablo principal, dedicado a San Juan Bautista y fechado en el siglo XVI, obra atribuida a la escuela de Juni. También merece atención el retablo de la Virgen de la Consolación, obra del escultor Ruiz de Zumeta, que muestra la calidad de la imaginería barroca zamorana.

Tesoro Sacro y Devoción Cofrade

La Iglesia de San Juan de Puerta Nueva custodia dos de las imágenes más veneradas de la Semana Santa zamorana, constituyendo el templo la sede canónica de una de las cofradías más antiguas y numerosas de la ciudad.

El Santísimo Cristo Jesús Nazareno

Entre las imágenes que se conservan en el templo destaca el Jesús Nazareno, titular de la cofradía y protagonista de la procesión más emotiva del Viernes Santo zamorano. La imagen actual fue realizada en 1999 por el escultor Antonio Pedrero Yéboles, sustituyendo a una talla anterior.

La Virgen de la Soledad

La imagen de la Virgen de la Soledad es, sin duda, la devoción mariana más importante de la ciudad de Zamora. Esta preciosa talla fue esculpida en 1886 por Ramón Álvarez, gracias a la donación de Joaquín Muñiz Arribas.

La imagen representa a María tras la muerte de su Hijo, con la mirada baja y las manos entrelazadas en el regazo, vistiendo un sencillo manto negro de viuda a la manera tradicional de Castilla. Su rostro dulce y sereno ha conquistado la devoción popular, convirtiéndola en «la Virgen de Zamora».

En 1924 se le añadió una corona labrada en los talleres de Cordón de Salamanca, sufragada mediante suscripción popular, testimonio del fervor que despierta entre los zamoranos. La Virgen recibe culto permanente en una capilla de la iglesia, donde los fieles acuden diariamente a rezar ante ella.

Ciclo Litúrgico

La Parroquia de San Juan Bautista mantiene una intensa vida pastoral que se manifiesta en las celebraciones eucarísticas regulares y en actos especiales vinculados al calendario litúrgico.

Eucaristías Cotidianas

El templo celebra misa diariamente en los horarios mencionados anteriormente, destacando por su afluencia las eucaristías dominicales de las 11:00, 12:30 y 19:30 horas. La comunidad parroquial se caracteriza por su arraigo en el centro histórico de la ciudad y por su vinculación con las tradiciones religiosas zamoranas.

Festividad de San Juan Bautista

El 24 de junio, festividad del Bautista y patrono del templo, se celebra con especial solemnidad mediante misa cantada y actos litúrgicos que congregan a los feligreses de la parroquia. Aunque no se organiza procesión, la jornada reviste carácter festivo para la comunidad parroquial.

Semana Santa: La Cofradía de Jesús Nazareno

El momento culminante del año litúrgico en San Juan llega con la Semana Santa. El templo es sede de la Cofradía de Jesús Nazareno vulgo Congregación, fundada en 1651 por iniciativa de Claudio Gómez, Andrés de Rueda, Antonio Ruiz, José Flórez, Antonio Moreno y Francisco Guerrero.

Esta hermandad, conocida popularmente como «la Congregación», es una de las más numerosas de Zamora, contando actualmente con alrededor de 4.000 cofrades. Desde sus orígenes tuvo carácter inclusivo, aceptando en sus filas a clérigos, nobles, burgueses, artesanos y jornaleros, previo pago de una cuota de entrada y una aportación semanal de cuatro maravedíes destinada a costear el entierro de los hermanos fallecidos.

Procesión del Viernes Santo

La procesión de la Congregación, conocida como «de las 5 de la mañana» por su hora de inicio, constituye uno de los momentos más esperados e intensos de la Semana Santa zamorana. La madrugada del Viernes Santo, la Plaza Mayor se llena de cofrades y espectadores que aguardan la salida de la comitiva.

En las horas previas, varias parejas de hermanos tocando una corneta y tambor enlutado, conocidos con el nombre de «merlú», recorren las calles del centro convocando a los cofrades a la procesión. El merlú constituye uno de los sonidos más característicos y emotivos de la Semana Santa zamorana.

La procesión da principio en el interior de la iglesia de San Juan, cuando el paso titular Jesús Camino del Calvario (popularmente conocido como «Cinco de Copas») es «bailado» a los sones de la Marcha fúnebre de S. Thalberg. Este momento inaugural, con el paso meciéndose al compás de la música en el interior del templo, resulta de una intensidad emocional extraordinaria.

Los hermanos visten túnica de percal negro ceñida a la cintura con cordón de esparto, portando una pequeña cruz de madera al hombro. El caperuz es de diseño romo, cubriendo el rostro en señal de recogimiento. Las hermanas llevan capa con capucha de lienzo negro, medalla de la cofradía y tulipa portavelas.

La procesión incluye once pasos que recrean el camino de Cristo al Calvario: Camino del Calvario (Justo Fernández, 1802), La Caída (Ramón Álvarez, 1866-1878), Jesús Nazareno (Antonio Pedrero, 1999), Redención (Mariano Benlliure, 1931), Las Tres Marías y San Juan (Hipólito Pérez Calvo, 1971), La Verónica (Ramón Álvarez, 1885), La Desnudez (José María Garrós, 1901), La Crucifixión (Ramón Álvarez, 1880-1885), La Elevación (Aurelio de la Iglesia, 1899-1901), La Agonía (Juan Ruiz de Zumeta, 1604-1605) y, cerrando el desfile, la Virgen de la Soledad (Ramón Álvarez, 1886).

Tras una estación de treinta y cinco minutos en la Avenida de las Tres Cruces, donde es costumbre que los cofrades almuercen sopas de ajo y chocolate en un momento de fraternidad, se inicia el regreso. En el camino de vuelta tiene lugar uno de los momentos más emotivos: la «reverencia» de todos los pasos a la Virgen de la Soledad, simbolizando el encuentro de Cristo con su Madre en la calle de la Amargura.

Procesión del Sábado Santo

El Sábado Santo, a las 20:00 horas, sale de San Juan la procesión de la Virgen de la Soledad, que pone punto final a los días de dolor en Zamora. Este desfile, organizado por la Sección de Damas de la Virgen de la Soledad (integrada en la Congregación desde 2011), constituye una de las manifestaciones más multitudinarias de la Semana Santa zamorana.

Cerca de 5.000 mujeres visten de luto con capa de tergal negro con capucha, portando en sus manos una tulipa de cristal con vela morada. La procesión discurre por las calles más céntricas de la ciudad, atestadas de público, y conformadas por numerosos edificios del modernismo zamorano.

La Virgen es escoltada por la Policía Municipal de Zamora, que desfila de gala. Destaca su llegada a la Plaza Mayor, donde tiene lugar el cántico de la Salve. Ya en la puerta de la iglesia, mientras suena el Himno Nacional y la Virgen retorna a su templo, miles de tulipas se alzan al cielo conformando una imagen impresionante en la noche zamorana.

Aspectos Singulares

El Hundimiento de 1559: Reconstrucción Hercúlea

El colapso de la torre en 1559 constituye el episodio más dramático de la historia del edificio. El derrumbe arrastró consigo gran parte de la estructura medieval, obligando a una reconstrucción que alteró profundamente la fisonomía original del templo. Este desastre, sin embargo, permitió la incorporación de soluciones arquitectónicas renacentistas que convirtieron el edificio en un interesante palimpsesto donde conviven diferentes épocas constructivas.

La Estatua del Merlú

En una de las esquinas exteriores de la iglesia se encuentra una moderna escultura dedicada al Merlú, obra erigida en 1996 por el escultor zamorano Antonio Pedrero Yéboles. Esta estatua rinde homenaje a la pareja de congregantes cuya labor consiste en reunir a los hermanos para comenzar el desfile procesional mediante el toque de corneta y tambor enlutado.

El merlú constituye un elemento distintivo de la procesión de la Congregación, siendo su sonido una de las señas de identidad más reconocibles de la Semana Santa zamorana. La escultura perpetúa esta tradición y se ha convertido en punto de encuentro y en uno de los elementos más fotografiados del entorno de la Plaza Mayor.

El Peromato en la Cultura Popular

La figura del Peromato ha trascendido su función como veleta para convertirse en símbolo cultural de primer orden. Existe una locución zamorana relacionada con la histórica veleta: «Ya está vuelto el Peromato», empleada para indicar que alguien ha cambiado de parecer o se vuelve atrás. Es tan popular que en Zamora se emplea como metonimia de veleta.

La popularidad del Peromato llegó al extremo de que en 1882 se denominó así a un periódico de circunstancias que tuvo su tirada en la provincia de Zamora. Actualmente, el original se exhibe en una sala específica del Museo Provincial, donde se contextualiza su importancia histórica y cultural.

Inscripción Medieval

En una imposta de la portada meridional, a la izquierda, puede leerse una inscripción en caracteres del siglo XII que fue documentada por Manuel Gómez Moreno en su monumental Catálogo de Zamora: «marina ferna(n)di filia ferna(n)di capitis et/no… des eius pat(er) et mat(er) et vir eius». Esta epigrafía medieval proporciona testimonio de los donantes o promotores de alguna parte de la obra, costumbre habitual en la Edad Media.

La Plaza Mayor como Escenario

La ubicación de la iglesia en la Plaza Mayor la convierte en testigo privilegiado de la vida ciudadana zamorana. El templo ha presenciado mercados medievales, celebraciones reales, proclamaciones oficiales y, en época más reciente, los momentos más importantes de la vida cívica de la ciudad. La convivencia de la arquitectura románica con los edificios modernistas del entorno crea un conjunto urbano de singular belleza y armonía.

Preguntas Frecuentes

¿Por qué se llama «de Puerta Nueva»?

La denominación proviene de su ubicación junto a la Porta Nova, la puerta más oriental del primer recinto amurallado de Zamora, abierta en 1171 para comunicar la ciudad primitiva con los arrabales. Esta proximidad a la puerta defensiva determinó el sobrenombre del templo.

¿Qué es el rosetón de rueda de carro?

Es el óculo calado que se abre sobre la portada meridional, diseñado como una rueda de carro con dieciséis columnillas radiales que convergen hacia un eje central rematado por una cruz de Malta. Se ha convertido en el símbolo más característico del románico zamorano.

¿Quién es el Peromato?

Es una veleta en forma de guerrero con armadura medieval que corona la torre de la iglesia. El original del siglo XVII se conserva en el Museo Provincial, mientras que una réplica instalada en 1987 corona actualmente el campanario. Es uno de los símbolos más populares de Zamora.

¿Qué cofradía tiene su sede en San Juan?

La Cofradía de Jesús Nazareno vulgo Congregación, fundada en 1651, una de las hermandades más antiguas y numerosas de Zamora. Organiza la célebre procesión del Viernes Santo a las 5 de la madrugada y la procesión de la Virgen de la Soledad el Sábado Santo.

¿Puede visitarse el interior del templo fuera del horario de misas?

Sí, el templo abre para visitas turísticas de martes a domingo en horarios que varían según la temporada. Los lunes permanece cerrado. Se recomienda consultar los horarios actualizados, especialmente durante la Semana Santa.

¿Qué imágenes importantes se veneran en la iglesia?

Las dos imágenes más veneradas son el Jesús Nazareno (Antonio Pedrero, 1999) y la Virgen de la Soledad (Ramón Álvarez, 1886), ambas protagonistas de las procesiones de Semana Santa. También destaca el retablo principal del siglo XVI dedicado a San Juan Bautista.

¿Qué ocurrió con la iglesia en el siglo XVI?

En 1559 se hundieron la torre y gran parte de las cubiertas, provocando graves daños estructurales. La reconstrucción posterior, dirigida por Rodrigo Gil de Hontañón, redujo las tres naves originales a una sola y modificó sustancialmente el aspecto medieval del edificio.

¿Qué significa «merlú» en la Semana Santa de Zamora?

El merlú es la pareja de hermanos que, tocando corneta y tambor enlutado, recorren las calles convocando a los cofrades a la procesión del Viernes Santo. Su sonido característico es una de las señas de identidad de la Semana Santa zamorana.

Enlaces de Interés

• Diócesis de Zamora – Información sobre parroquias y actividades pastorales
• Turismo Zamora – Portal oficial de turismo del Ayuntamiento
• Portal de Turismo de Castilla y León – Recursos para planificar la visita
• Junta Pro Semana Santa de Zamora – Información oficial sobre cofradías e itinerarios
• Semana Santa en Zamora – Portal dedicado a la Pasión zamorana
• Ruta del Románico Zamorano – Itinerarios por el románico de Zamora

Templos